Antes de proseguir con la contextualización de la Reforma en México, retrocedamos algunas centurias más y hablemos propiamente del liberalismo para comprender el por qué de la pugna de 1860.
Nos ubicamos en el siglo XVII, surgieron varias Escuelas Filosóficas y una de ellas fue el Empirismo, que es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia ligada a la percepción sensorial en la formación del conocimiento. Uno de los primeros empiristas británicos fue John Locke, padre del Liberalismo Clásico, que por base tiene tres conceptos: vida, libertad y propiedad privada, su máxima es el concepto de Libertad.
Con el paso de las décadas la filosofía también cambió y el liberalismo se amplió más, hasta que el avance del siglo XVIII se convierte en una doctrina política que defiende las libertades: individuales, en el que hacer del Estado, en la vida social, en el ámbito económico y cultural. Pero que además se contrapone al absolutismo o a las costumbres inamovibles, pero que reconoce que estos sistemas tienen sus razones de existir, por lo tanto, debe haber tolerancia y de ahí se hace el ejercicio democrático, que con ello va el avance en lo social, cultural e individual.
Sin embargo, en cuanto a lo económico el libro capital para entender el liberalismo económico es La Riqueza de las Naciones de Adam Smith. Esto es lo que más se ha resaltado del liberalismo, pero no puede lograrse si antes el concepto de libertad no se aplica en la praxis política. Además, el contexto del liberalismo fue cuando por la Ilustración las instituciones estaban pasando por u proceso de secularización, debido a que el Estado Teológico de la Edad Media se estaba derrumbando. Por eso el liberalismo es una doctrina política, por ser fruto de la secularización y la Ilustración teniendo siempre por el frente, el concepto de libertad o libre albedrío. Pero jamás, será una ideología. Porque las ideologías son religiones o ideas laicas, que buscan verdades absolutas de tinte religioso y que el liberalismo se opone por principio a esto.
Esta es la razón por la que muchos gobiernos en el siglo XIX, incluyendo el nuestro, fracasaron. Porque los líderes políticos usaron el liberalismo como ideología y no como sistema o doctrina.
Sin mencionar que las naciones Hispanoamericanas, aún tenían y tienen prácticas feudales o semifeudales. Debido a que en Hispanoamérica no hubo Revolución Industrial, salvo en las colonias británicas, hoy U.S.A., donde sus migrantes llegaron con los resultados de este proceso. En México uno de los documentos más importantes sobre el liberalismo práctico, fue el Plan de Ayutla de 1854, el cual fue reformado por Ignacio Comonfort, conservador, practicante del rito escocés y primer soberano gran comendador del grado 33 en México, quien tenía como objetivo derrocar el gobierno centralista del general Santa Anna, masón del mismo rito; su gobierno buscaba el progreso económico por otros medios más radicales y centralizados y ese fue el problema.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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