La semana pasada se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, recordando la lucha de las mujeres en el mundo por lograr una mayor equidad de oportunidades laborales, políticas y sociales. En este sentido, hay que destacar que la mujer históricamente ha sido marginada en la política y la economía; teniendo menores oportunidades de empleo, menores remuneraciones y menor acceso a puestos directivos y políticos.
Un artículo del Foro Económico Mundial afirma si la mujer participa más activamente en la economía global crecería más del 20%, esto como resultado de que las mujeres están altamente capacitadas, tienen ambición de ser consideradas, son colaborativas y tienen una visión más amplia del entorno.
Por su parte el índice de mujeres Emprendedoras de MasterCard 2017 estudia el juego de la mujer en 54 economías de todo el mundo:
El estudio afirma que existen dos tipos de emprendedoras: por oportunidad y por necesidad, en este sentido, los mercados con fuertes condiciones propicias tales como Nueva Zelandia, Canadá, los Estados Unidos, Suecia, Singapur, Bélgica y Australia producen más emprendedoras motivadas por la oportunidad. Mientras que, Los mercados con menores condiciones de apoyo como Uganda, Bangladesh, Vietnam, Ecuador y Perú tienden a engendrar más emprendedoras impulsadas por la necesidad.
México ocupa el lugar 40 de 54 economías en el Índice de Mujeres Emprendedoras 2017, Dentro de las categorías del índice, México ocupó el lugar 41 en mayor porcentaje de mujeres empresarias, ocupó el lugar 33 en mayor avance de las mujeres, el lugar 31 en mayores activos de conocimiento y acceso al financiamiento y el lugar 36 en mayores condiciones de apoyo al financiamiento.
En el contexto general los países más desarrollados son los que más han integrado a las mujeres. Los países con más oportunidades laborales para las mujeres son: Filipinas, Tailandia y Botsuana, los países con mayor equidad de financiamiento y conocimiento son: Singapur, Nueva Zelanda y Sudáfrica y, los países con mayor apoyo al emprendimiento son: Singapur, Nueva Zelanda y Hong Kong.
Conscientes del papel transformador que tiene la mujer y de los retos a los que se enfrenta, apostar por el talento femenino no se trata únicamente de una cuestión moral, sino de una oportunidad para impulsar el beneficio de la sociedad en su totalidad.
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.
