Las mujeres líderes desempeñan un papel fundamental en la promoción de la igualdad de género en todas las esferas de la vida. Su capacidad para inspirar, educar y desafiar las normas establecidas es inestimable en la búsqueda de una sociedad más justa y equitativa. Al levantar sus voces, estas líderes nos recuerdan que la igualdad de género es un derecho humano fundamental y un objetivo que debemos perseguir incansablemente. Eso es G100, una asociación a la que con mucho orgullo fui nombrada hace un par de días.
Desde mi perspectiva, formar parte de G100 va más allá de los títulos o las posiciones que ocupamos cada una de las mujeres que formamos parte; nuestro legado es el cambio y el compromiso que tenemos para un futuro más igualitario con voces respetadas por igual.
Luego de obtener el galardón, se me encomendó participar en la organización del Foro Económico de Mujeres, el cual tendrá sede en México y se proyecta para marzo de 2024. Su objetivo será empoderar a las mujeres mexicanas trabajadoras, especialmente a quienes están frente de la micro y pequeña empresa.
El Foro será organizado con mucho amor por una servidora, así como; Arleth Leal; Fernanda Reyes y Adriana Basulto, todas mujeres de G100, con la presencia de la presidente internacional, y la asistencia de dos premios Nobel de la Paz.
Con este foro seguiremos avanzado significativamente en la dirección correcta, pues aún hay desafíos por superar. La desigualdad de género persiste en muchos rincones del mundo, y G100 tiene la responsabilidad de continuar abogando por un cambio sistémico. La diversidad y la inclusión son fundamentales en este viaje; como siempre lo digo, desde mi trinchera, me esforzaré por representar a mujeres y niñas de todas las edades, razas, orientaciones sexuales y procedencias para garantizar que todas las voces sean escuchadas y respetadas.
Solo me queda agradecer por el nombramiento a G100, pues es un recordatorio tangible de que el liderazgo no tiene género y que es fundamental construir un mundo más equitativo y justo, rompiendo barreras y pavimentando el camino para nuestras generaciones futuras.
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.
