“El honor Implica la coherencia entre lo que se debe hacer y lo que se hace.”
El honor es un valor esencial para el hombre de bien porque actúa como guía de su conducta y como motor que le impulsa a obrar siempre bien en el cumplimiento de sus responsabilidades, de sus compromisos ante la sociedad toda y ante la familia.
El honor Implica la coherencia entre lo que se debe hacer y lo que se hace.
El honor es un concepto con diversos valores, según se tome en una acepción subjetiva (lo que uno siente como su propio honor) o en su acepción social, como elemento que entra en juego en las relaciones sociales en muchas civilizaciones.
El Honor Implica primero en la aceptación personal, en el querer ser, y segundo en la construcción, como consecuencia, en el imaginario social, e incluso en una cualidad moral vinculada al deber, a la virtud, al mérito y al heroísmo, en casos excepcionales, con amplio reconocimiento social e histórico.
Un hombre con honor representa la seguridad en la confianza que con su actuar, su palabra y sus interrelaciones con los demás será garantía de que se respetarán los acuerdos, su historial de vida será la garantía de los contratos sociales en los que actúe.
La Lealtad es sinónimo de nobleza, rectitud, honradez, honestidad, entre otros valores morales y éticos que permiten desarrollar fuerte relaciones sociales y/o de amistad en donde se crean un vínculo de confianza muy sólido, y automáticamente se genera respeto entre los individuos.
Quien es leal no da la espalda a quien es su amigo, socio, compañero.
Con la lealtad hay una cuestión de honor, fidelidad y gratitud. Esta devoción que una persona tiene por otra u otras conlleva un compromiso y plena confianza en la otra persona y entre ellos, la lealtad no se manifiesta, la lealtad se demuestra, la lealtad no tiene desviaciones ni acepciones, las lealtades obligan y reconocen.
Lealtad es la unión del respeto, la comprensión, la confianza, la sinceridad y el compromiso, valores que suelen ir unidos y que son fundamentales a la hora de relacionarse con los demás, la lealtad es imprescindible en las organizaciones, en la política, en las relaciones humanas, en los proyectos.
En la vida al querer hacer, y buscar desarrollar, es necesaria la lealtad a los principios que se establecen para poder lograr los objetivos marcados, con correcciones consensuadas en las desviaciones para corregir, si existieran.
Al HONOR Y LA LEALTAD los destruye la ambición, la avaricia, el oportunismo, la soberbia, la inseguridad, el engreimiento, la vanidad, la petulancia, y sobre todo la carencia de valores y fortalezas personales…. Las debilidades.
Sin honor, y sin lealtad en consecuencia, solo se logra MISERIA humana.
En recientes días hemos sido testigos de cómo Claudio X González descalificó severamente, y pendencieramente, en público a uno de los partidos muy importante, y socio clave, de la Alianza hoy denominado FRENTE AMPLIO POR MÉXICO.
Es tal el señalamiento al PRI que demuestra que está consciente, y muy bien enterado, de la historia del partido que escogió como socio y, al que además le invirtió dinero para sumarlo a su bloque opositor, CONSCIENTE estaba quien era el PRI.
Claudio X González detonó el distanciamiento al hacerle graves referencias como partido y no es fortuito el señalamiento, es la expresión consciente y maquinea de un personaje que ha decidido desechar a uno de sus socios para iniciar negociaciones con otra fuerza política que en algún momento condicionó su suma a la Alianza opositora si no estaba el PRI en esa alianza.
Claudio X González queda exhibido de cuerpo entero como un hombre sin honor y desleal para con sus socios, un hombre que ha demostrado con estas acciones que no tiene respeto por nada ni por nadie, un hombre que considera que todos los demás son de desecho, un hombre que considera que la lealtad solo tiene un camino, una vía y esta es hacia él, un hombre que habla de UNIÓN y provoca desunión, desconfianza y rechazo.
El deshonor y la deslealtad de Claudio X González han logrado despertar la verdadera lucha por el poder en el FRENTE AMPLIO POR MÉXICO y no necesariamente son a su favor.
El PRIISMO nacional estará esperando la disculpa pública de Claudio X González y, mientras llega esa imposible disculpa, tejen fino y con firmeza los PRIISTAS para lograr quedarse con la candidatura del Frente que por supuesto no aceptarán los PANISTAS al PRIISTA que resulte ganador y los PRIISTAS difícilmente aceptarán a la candidata de Claudio X González.
Claudio X González es un BANDIDO, en toda la expresión y significado de la palabra, y que ha utilizado a los PANISTAS y PERREDISTAS con el precedente de que los únicos acuerdos que reconoce en la realidad son los que él establece y que son para su beneficio y lo demostró con el desprecio lastimoso que hizo de todo el PRIISMO nacional.
Hasta en los mafiosos hay códigos de honor y valoran con la vida la lealtad.
Honor y lealtad son valores que se han perdido totalmente para ejercer la política, y el hombre sin honor nunca jamás podrá ser leal y en consecuencia jamás podrá inspirar confianza.
Un político sin honor y desleal siempre traicionará y mil formas buscará para justificarse, siempre va a mentir, engañar, simulará y jamás buscará el bien común ni beneficiar a los demás al contrario, solo actuará para su beneficio y solo para él y así son los TRES BANDIDOS de la política opositora de hoy, Claudio X González, Marko Cortez y Alito Moreno.
Del procedimiento para escoger candidato del Frente opositor el PRIISMO habrá dejado a la candidata de Claudio X González derrotada, el PRIISMO trabajó para los suyos como bien lo advirtió en su momento ALITO MORENO por lo que de resultar ganador nunca mintió ni engaño a nadie, lo advirtió y lo cumplió,
BEATRIZ PAREDES saldrá ganadora.
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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