Son tiempos de echar palazos a la criba política.
Primero llenarla de material humano.
No importa si tienen o no, canicas para llegar a ser candidatos a gobernador.
Conforme pasa el tiempo, la fuerza de gravedad hará su trabajo, y la criba irá colando y colando, hasta dejar encima a los contendientes más ‘gordos’ que ya no quepan en el cedazo y puedan quedar en la boleta electoral.
Nos encontramos en esos raros tiempos en los que nada queda cierto para nadie.
El comportamiento electoral es tan extraño, que muy bien puede ganar el más idiota, como puede ganar el mejor preparado, o el más bandido.
Sin embargo, cada aspirante debe hacer su tarea para cubrir con lo elemental, su estrategia de colocar su imagen en el pensamiento y el corazón del elector.
Antes, agarraba parejo el mercadólogo y se inventaba un par de frases matonas que consumía el votante, y si acaso le convencía, cruzaba el círculo de su preferencia.
Era una guerrita de frases publicitarias. Con poco o nada de contenido; muy poca carnita de real interés público.
El electorado era muy ingenuo. Y había otros mecanismos de persuasión para ganar el poder.
Hoy ya no.
Ahora es la conjunción de varios elementos. Y los contendientes necesitan segmentar su mercado con mucha precisión. Los mensajes dirigidos a los millenials, serán muy diferentes a los que se envíen a los de la generación Z, a pesar de que son muy contemporáneos.
Hoy, el aspirante a gobernador tendrá que poner mucha atención al enviar su discurso a la mujer. Hay una cortina muy delgada, casi imperceptible, entre la mujer feminista, y la feminazi.
Recientemente vimos el resbalón que tuvo la panista Maru Campos en Chihuahua capital, durante la conmemoración del día mundial de la mujer.
Pecó de conservadora, y agredió verbalmente a las eufóricas mujeres que se pronunciaban a favor del aborto.
Como asesor de imagen pública para los políticos no recomiendo lanzarse al ruedo sin información dura.
¿Cómo es esto? Si yo fuera el asesor de Maru Campos, investigaría primero el porcentaje de mujeres conservadoras, feministas y feminazis. Y sólo si la arrolladora mayoría fuera de conservadoras, le sugeriría desbordarse así.
Esto es sólo uno de tantos ejemplos que podría traer a este espacio. El punto central de hoy, es que apenas pasa una semana, y ya hay nuevos aspirantes.
A la ya tan extensa lista de suspirantes, debemos añadir la intención del profe Martín Chaparro, quién pretende convencer a la militancia Morena, que el candidato debe ser de una pureza más que profiláctica. Y que el único con tales atributos puede ser él.
Y tal vez en la semana, un grupo de simpatizantes y empresarios que consideran es hombre con visión de gran profundidad, convenzan a Misael Maynez de aspirar a la primera magistratura del estado, aunque él pretende por lo pronto cumplir con su encargo legislativo.
Así se perciben los escenarios de arranque de semana.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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