La semana pasada homenajeamos a nuestros maestros por su día y esta semana toca el turno a los estudiantes; sin embargo, ¿por qué celebramos a los estudiantes? ¿Qué acontecimiento relevante hicieron para que tuvieran una conmemoración? Pues bien, sepan ustedes que al estudiante se le conmemora en muchos países al igual que al maestro, por varios motivos de acuerdo con el contexto de cada país.
En el caso de México, este día se remonta al año de 1929, durante los gobiernos posrevolucionarios que tenían por objetivo reconstruir al país. En dicho propósito se incluían a las instituciones, por ejemplo, la Secretaría de Educación Pública (SEP), había sido fundada cinco años antes, en 1924 y como base tuvo a la Universidad Nacional, hoy UNAM. El rector de aquellos años era José Vasconcelos y en parte de su discurso de toma de posesión, anunció que la Universidad estaría al servicio del pueblo para la redención de este.
A la salida de Vasconcelos de la rectoría, dejó reformas estructurales, entre ellas la defensa de la autonomía de la Universidad frente al Estado. Debemos recordar que la Universidad como tal, surgió como contraposición de la ideología y discurso oficial del Estado. Si escarbamos un poco más en el pasado, encontraremos que cuando se fundó la Universidad Nacional de México en 1910 por Justo Sierra, una de las primeras críticas a la Máxima Casa de Estudios, fue que carecía de autonomía puesto que pregonaba la ideología del régimen del general Díaz. Ahora bien, en ese contexto de fragua política, la justificación de los gobiernos revolucionarios era que la Revolución se hizo para acabar con el régimen autoritario de Díaz; sin embargo, lo primero que empezaron a hacer los dirigentes revolucionarios en la década de los 20, fue pregonar un discurso oficial.
Por eso Vasconcelos dejó el motor reformados en la Universidad, que posteriormente retomaron los alumnos en 1929 y la Secretaría de Educación Pública para que lo que ocurrió de 1911 a 1920, no volviera a pasar. Pero el ahora nuevo régimen reprimió las protestas de los estudiantes, especialmente con las de la Facultad de Derecho el 23 de mayo de 1929. Luego en un acto de conciliación para borrar aquellas brutalidades, dos meses después, el entonces presidente Emilio Portes Gil, promulgó la Ley Orgánica de la Universidad Nacional de México, en la cual se decretó que la universidad sería autónoma. Re-bautizándose como Universidad Nacional Autónoma de México, y estableciendo el día de la represión, 23 de mayo, como día del estudiante en conmemoración del objetivo e ideal noble del libre pensamiento en un país recién salido de la barbarie, para reconciliarse consigo mismo y aceptarse como sociedad.
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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