Un buen general toma varias consideraciones antes de embarcarse en una acción bélica, no lo digo yo, lo dicen textos ancestrales como “El Arte de la Guerra” de Sun Tzu y más recientes como “La Guerra de la Mercadotecnia” de Al Ries y Jack Trout.
En general, estos y otros autores coinciden en que no es una buena idea abrir diversos frentes de batalla hacia distintos objetivos, si no reúnes las condiciones para mantenerte a salvo de la embestida que puedes recibir.
Ries y Trout, por su parte, coinciden en que nunca se debe atacar frontalmente a un líder de mercado; es un suicidio. Podrás tomar titulares y robar cámaras momentáneamente, pero al final eso no terminará bien.
¿Qué sucede cuando un utilitario choca de frente con un semirremolque? El primero se hace “papilla” y el otro sale con solo unos pocos rasguños en el parachoques…
En el otro lado de la moneda, el líder, el que es verdaderamente líder, conoce sus fortalezas, sus pericias, sus debilidades, sus impericias y sus áreas de oportunidad; pero también, y sobre todo, a sus enemigos. El líder actuará con reserva, con defensas precisas, pero sin alardear con su armamento. Sabe que el factor vital es la sorpresa y el engaño.
Quien se regodea presumiendo sus armas más letales a la menor provocación está destinado a perder la batalla.
El estratega político, como en la guerra y los negocios, reconoce las similitudes y distingue perfectamente las estrategias para una Guerra Ofensiva o Defensiva, una de Flanqueo u otra de Guerrilla.
En la política, el terreno de batalla es el debate, la discrepancia y, lamentablemente, también la confrontación menos constructiva. El objetivo actual busca controlar la narrativa; sin embargo, una táctica preocupante ha cobrado fuerza en el ámbito político: la denostación, la calumnia y el desacreditamiento de personas como arma política. Este fenómeno, si bien no es nuevo, merece una reflexión pausada y objetiva sobre sus implicaciones y efectos en el tejido social y político.
Cuando son enanos, la solución aparente es patearle los tobillos al gigante, esperando que con el tiempo tantos golpes minen su estabilidad y caiga, pero lo más probable es que salgan pateados…
En primer lugar, es primordial reconocer que la política, en su esencia, debe ser una plataforma para la discusión de ideas, políticas y proyectos que busquen el bienestar colectivo. Así, cuando la estrategia se desvía hacia el ataque furtivo y personal, se desplaza el foco de lo verdaderamente importante: las propuestas y soluciones a los problemas que enfrenta la sociedad.
La denostación y la calumnia, definidas como la difamación deliberada con el objetivo de dañar la reputación de una persona, no solo dañan al individuo en cuestión, sino que también degradan la calidad del debate público.
Este tipo de ataques ad hominem genera un ambiente de desconfianza y polarización, donde los argumentos racionales y basados en evidencia quedan opacados por el ruido de las acusaciones infundadas. Es un arma de doble filo y para ello, el coloquio popular tiene un dicho: “Lo que dice Juan de Pedro, dice más de Juan que de Pedro…”
Dicho lo anterior, el desacreditamiento como táctica política puede tener consecuencias ulteriores no calculadas de largo alcance, como inhibir la participación de personas valiosas en la esfera pública por temor a ser objeto de ataques injustificados, o por sentirse agredidos por empatía con quien es objeto de la agresión. Asimismo, puede desviar la atención de temas críticos, lo que resulta en una menor responsabilidad por parte de los líderes políticos y una disminución en la calidad de las decisiones públicas.
Lo he dicho un millón de veces, sin exagerar, la oposición se equivoca con la estrategia difamatoria, ahora conocida como “Go Negative”, desde que Jorge Castañeda la recomendó en público en un noticiero de alcance nacional. “Es lo que recomiendan los libros”, añadió.
En mi opinión fundada, es un error atajar golpeando al líder frontalmente, y peor aún cuando el encontronazo es por la vía de provocar el descrédito; el lenguaje negativo tiene un impacto contraproducente para quien lo emite, según las tesis de la Programación Neurolingüística (PNL). Esto es porque la sentencia negativa se centra en los aspectos negativos en vez de en las oportunidades potenciales. Lo que explica la sabiduría popular expresada líneas atrás…
Es importante, entonces, abogar por campañas políticas que se enfoquen en el respeto mutuo, la integridad y la argumentación basada en hechos y datos. Los medios de comunicación, las redes sociales y cada ciudadano tenemos un papel crucial en este aspecto. Fomentar un discurso que priorice el respeto y la veracidad sobre la acusación, la difamación y la falsedad no solo es un deber ético, sino también un paso fundamental hacia una sociedad más informada, participativa y, en última instancia, más democrática.
Es tiempo de reconocer que la denostación, la calumnia y el desacreditamiento han sido herramientas altamente dañinas causando estragos en la sociedad y en el proceso democrático y libre al que todos aspiramos. Un enfoque constructivo y respetuoso en la política no solo enriquece el debate público, sino que también fortalece las bases de nuestra democracia.
Las campañas del orden federa ya iniciaron.
Por la presidencia es remarcable la visita de la Dra. Claudia Sheinbaum para abrir su agenda fuera de la Ciudad de México el pasado 2 de Marzo. La Candidata del Frente Amplio por México, que ya no se llama así, pero que abandera Xóchitl Gálvez, anda por centro de la república, también activa.
Los aspirantes a senadores, según el pronostico de las encuestas van en un empate técnico, no hay nada ganado aún. Mario Vázquez y Daniela Álvarez por el PAN/PRI/PRD se centran en el dialogo negativo contra Morena y aun no se ve propuesta. Por el otro lado, Andrea Chávez y Juan Carlos Loera, no cesan en su esmero por visitar diversos puntos del estado y esquivar las balas denostantes que les asestan hoy y mañana también, logrando, a la fecha salir ilesos…
Para las diputaciones federales se ven activos Marisela Terrazas por el PAN/PRI/PRD aspirando por el distrito 04, con declaraciones en el mismo sentido que sus copartidarios en todo el país contra Morena y el Alcalde; y Alejandro Pérez Cuéllar, por el mismo distrito, que se ve en tierra haciendo presencia en las calles de las colonias y cruceros que aprovecha para hacer propuestas directas.
Maite Vargas, también ya inicio recorridos por territorio, buscando la reelección por el Distrito Federal 02 de la mano de Morena/PT/PVEM, ahí se dejó ver Alejandro Loaeza como coordinador de este esfuerzo de campaña.
Finalmente, ya estamos al cuarto para al ratito del inicio de la carrera por la alcaldía. Déjeme darle la noticia exclusiva de que hay tres competidores formados en la línea de salida más uno que llega desde donde nadie se lo esperaba…
PAN/PRI/PRD – Rogelio Loya Luna
Morena – Cruz Pérez Cuéllar
MC – Esther Mejía Cruz y…
PVEM – Luis Fernando Rodríguez Giner
Así como lo lee. El nieto del General Práxedes Giner Durán, ex gobernador del estado grande (62-68). El hombre disciplinado y estratega que es el ex diputado Luis Fernando Rodríguez Giner, se ganó la oportunidad de abanderar al Verde, lejos de las filas que lo formaron en el PRI.
Varios estarán retorciéndose por su impericia en la selección de los cuadros del ex partidazo, pues no son pocos los priistas que, negados por convicción de votar por un candidato del PAN, verán en Rodríguez Giner a alguien de sus consuelos.
Me entero que su registro oficial será este viernes. Estaremos pendientes.
No quiero perder la oportunidad de invitarlo a ver los episodios de ADN: El Podcast en donde converso con personajes de la vida pública de interés para el estado. También le invito a ver los episodios de CONSeNSUM, la mesa de las ideas convergentes, moderada por el Master Raúl Ruiz, en la que tengo el honor de producir.
Nos leemos en la próxima.
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.
