El COVID-19 tiene al mundo patas arriba, primero por la contingencia sanitaria que representa, colapso en los sistemas de salud de todo el mundo, aún en los países más desarrollados y después, el colapso económico, primero el que se da por la cuarentena y el que se avecina después de la pandemia, un escenario de desempleo, cierre de empresas y en definitiva una desaceleración económica no vista en décadas.
Si bien la tecnología actual ha permitido acceder a más información de una manera casi inmediata a cómo ocurren los hechos, esto no ha favorecido a mejorar los escenarios, a pesar de la información existente, los mexicanos parecen no atender la estadística “tenemos otros datos”.
Aún antes de la pandemia, en octubre de 2019, fue publicado el índice ‘Seguridad Sanitaria Global’, cuya finalidad es evaluar que tan preparados están los países (su sistema de salud) para afrontar una epidemia o pandemia, evaluando rubros como: capacidad del sistema de salud, prevención, detección, entorno de riesgo, respuesta rápida y cumplimiento de normas internacionales.
Los países mejor preparados para un COVID-19 se supone o suponía eran Estados Unidos, Reino Unido y países Bajos, mientras los menos preparados, son los que al momento menos contagios del virus tienen y mejor contención a logrado, tal es el caso de Corea del Norte, Somalia y Guinea Ecuatorial. España, que está al borde del colapso es el 15º país más preparado, China que ya casi logra salir ocupa el 51º lugar, por su parte, México ocupa la 28ª posición. 
Los países africanos han sido la sorpresa, muestran una realidad distinta a la de los datos, son el continente menos preparado para una pandemia, con el peor sistema se salud, según este índice, sin embargo, actualmente, son los países que mejor evitan la propagación del COVID-19.
La situación se agrava, este índice muestra como países aparentemente no tan preparados como China, ya están saliendo de esta pandemia, no sólo sin un colapso absoluto, sino salvando vidas. Lamentablemente, la historia en Estados Unidos, España, Italia, cuya preparación para una pandemia era “alta” se está viendo o fue suficiente, en este sentido, ¿qué le espera a México? Un país que a pesar de estar aparentemente “preparado” el mismo índice confirma las altas deficiencias en el diagnóstico, hecho que se comprueba actualmente, México no diagnostica COVID-19, sino neumonías atípicas, y el número de muertos, va al alza.
Claro, las muertes se justifican por la existencia de enfermedades preexistentes, sin embargo, esa también es una deficiencia del sistema de salud, pues bien, no hay cultura de la prevención de enfermedades o el tratamiento no ha sido suficiente.
Aunado a esto, Google realiza reportes sobre cómo ha cambiado la movilidad de los países a partir de la declaración de pandemia, los resultado arrojan como la desobediencia o incredulidad del mexicano ante la pandemia es tal, que este es uno de los países que menos ha respetado la cuarentena ¿a qué sale la gente si los centros comerciales, restaurantes y bares están cerrados?, acaso no dimensionan el sistema de salud en México colapsara con muchos menos casos que en España, se tienen menos de 10 mil camas, no hay equipo ni personal, ¿acaso no leen noticias, no ven los muertos, el mexicano se cree inmune? En España, el 15º país más preparado para una pandemia, un país que respeta la cuarentena, la pandemia ha llegado a mas de 130 mil personas y más de 10 mil muertos, ¿qué espera México para reaccionar?
Sinceramente espero, como sociedad, no lamentemos las consecuencias de esta irresponsabilidad, si bien, estadísticamente quizá el 70 u 80% de los mexicanos tengamos el virus en algún momento, mejor hacerlo en una segunda etapa, en la cual ya hayamos aprendido a convivir con le, un a etapa donde el sistema de salud no esté tan deficiente.
COVID-19, está enseñándonos una nueva realidad, especialmente en México, una en la cual se suele culpar al gobierno de todo y la población no hace algo tan simple como quedarse en casa (excluyo a quien no puede hacerlo), este es un país donde el gobierno federal no apoya a los grandes empresarios juzgándolos de solo querer enriquecerse y son ellos, la iniciativa privada quien está equipando centros de salud, quienes se están solidarizando con los empleados y afrontando parte importante del malestar económico, este es un país donde el gobierno ve una pandemia como “anillo al dedo para sus fines”, un México cuya realidad parece no ser condicionante de una realidad global, un México que nuevamente como en innumerables hechos históricos no aprende de su entorno y espera a que el agua le llegue al cuello.
Lic en Economía de la UACJ y Candidata al Grado de Maestra en Ingeniería Económica por la Universidad la Salle. Columna semanal sobre temas de economía, finanzas, política y sociedad.
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