Escuchar el nombre de Claudio X. González es algo, o era, común en nuestra vida en este país, desde el padre hasta hoy su hijo de 54 años de edad y activista de la ultraderecha mexicana, empresario y político comprometido con sus causas y sus intereses como cualquier ser humanos que tiene ideales y convicciones firmes, sea de derecha o de izquierda y es por ello, en esencia, el antagonismo entre Claudio X. González Guajardo y el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador, dos entes antagónicos en ideología e intereses que incluso los lleva a la guerra de poder para lograr el poder perdido uno y el otro para ejercer el poder a plenitud, así es la realidad de la cosas.
Ese es el fondo del antagonismo que hoy existe entre los dos, más bien el antagonismo que siempre ha existido entre ellos, desde el padre hasta el hijo que forman parte de lo que el señor presidente ha llamado “La Mafia del Poder” con poder perdido al día de hoy, pero dando coletazos de dragón sin duda una.
Pero, ¿Quién es Claudio X González Guajardo?
Es Presidente y fundador de “Mexicano Primero” A.C. que será recordado en el futuro como uno de los personajes que más influyó en la reforma educativa y laboral del sexenio del Priista de Enrique Peña Nieto, se podrá decir que desde su asociación se impuso una reforma educativa pensada desde sus escritorios y con lineamientos muy a su gusto, él estudió la licenciatura en la Escuela Libre de Derecho, maestría y doctorado en derecho por la Fletcher School of Law and Diplomacy de la Universidad de Tufts, una universidad de medio pelo cercana a Boston.
Se puede decir que este personaje también es fundador y presidente de otras siete asociaciones civiles como, “Bécalos”, “Únete”, “Visión 2030”, “Aprender Primero”, “Despacho de Investigación y Litigio Estratégico”, “Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación I.A.P”, “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”, con las cuales hace suculentos negocios, presiona a gobiernos e instituciones y obtiene donaciones deducibles de impuestos millonarias, que ya las quisieran algunas organizaciones culturales o educativas de México, su gran y verdadero negocio.
Y también participa en los consejos de las fundaciones del Colegio de México, Bancomer, Tecnológico de Monterrey y, además es Co‐fundador y ex presidente de Fundación Televisa, A.C., organización promotora de la educación a través de programas como Bécalos, Compu-redondeo y Goles por México; promueve las cuestiones éticas a través de campañas como ¿Tienes el valor o te vale? Y además tiene una columna de opinión en el periódico “El financiero” donde él y sus investigadores de sus asociaciones gustan de estigmatizar a la escuela pública mexicana sin resaltar en ningún momento los esfuerzos y los programas que se desarrollan en la educación pública; de la educación privada no se ocupa más que de presentar en las universidades Anáhuac o iberoamericana sus conferencias con las verdades a medias o con una perspectiva de clase muy clara, preparando las bases del futuro desde su óptica neoliberal y de derecha.
Ha sido funcionario público y colaboró con el presidente Ernesto Zedillo, pero desde hace años se ha dedicado a ser un activista social como le guste que le llamen y en el sexenio pasado cobró notoriedad por su cabildeo, apoyo y presión a los mismos secretarios de educación por imponer los criterios de una educación de calidad en la reforma educativa de Peña Nieto, y obviamente obtener recursos públicos para sus instituciones.
Es un personaje que ha hecho de cierta filantropía y acción social, su modus vivendi y, a decir del senador Ricardo Monreal y ha tenido sueldos exorbitantes producto de donaciones de instituciones públicas del gobierno mexicano como la SEP, Pemex y los gobiernos de Puebla y Chiapas, además de donaciones deducibles de impuestos de particulares y empresarios mexicanos, su verdadero negocio.
Ese es Claudio X González a quien el circo de los recursos públicos se le acabó con la llegada de AMLO al poder y de ahí es de donde viene los intentos de presión y extorsión al gobierno sobre el aeropuerto de Santa Lucía y próximamente con el asunto del Tren Maya donde se ha dedicado a interponer sendos amparos que dieron lugar a que Santa Lucía se declarara como de Estrategia y Seguridad Nacional dando con ello la caída de todos los amparos que impedían iniciar la construcción del aeropuerto, obra prioritaria del gobierno de la 4T.
El asunto de los impuestos ha venido siendo un negocio muy lucrativo para ciertas organizaciones que venden y promueven recibos de donativos para hacerlos deducibles de sus impuestos, negocio en donde Claudio X González es líder por encima de Televisa con el Teletón.
Toda una manera de vivir del erario público, por ello es su enojo y malestar que traduce en entorpecer las actividades de la 4T con el poder que aún les quedaba al servicio de la “Mafia del Poder”, por ello AMLO es su objetivo, quieren quitarlo del camino lo más pronto posible, antes de que se les agote el dinero y los recursos de poder y políticos que aún les quedan.
La salida del ministro de la corte Medina Mora es la primera pata de la mesa donde se sientan los hombres del poder neoliberal y de la derecha de esta país, con esa salida se comienzan acabar las complicidades del poder que está ya con los estertores de muerte, se acabaron, se acabó, es el final.
Todo es cuestión de intereses, dinero, prebendas y dádivas que les entregaban hasta el sexenio pasado, es por ello que como hoy se les acabó dónde vienen los enconos, enojos y las campañas de difamación y mentira de la derecha corrupta y mercenaria de los recursos fiscales de este país.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.
