A sólo treinta y cinco días de las elecciones, los seis aspirantes a la alcaldía de Ciudad Juárez, se reportan listos y dinámicos para el último tramo del proceso electoral.
Han arrancado ya en sus recorridos.
Con vistosas banderolas, adornan sus concentraciones en los cruceros; y sonoros tambores retumban para darle vigor a su presencia.
Pero… ¿Deveras están listos? Dinámicos sí.
¿Hicieron la tarea? Naaaa.
Apuestan a que en el último momento arrancarán la voluntad a los automovilistas de ir a votar por sus colores, sólo por su alegría desbordante en los cruceros donde esperan el verde del semáforo.
Cositas…
Sin embargo, son actividades que se hacen porque son parte del manual.
Las campañas ganadoras, ahora se hacen permanentemente, en tiempos muertos.
Cuando la gente observa qué haces, qué propones, cómo actúas, pero de manera natural.
Cómo haces crecer tu imagen, cuál es tu discurso real.
Cuando te acercas a la gente, les arreglas cosas, les gestionas algunas necesidades… en fin, preparas carnita para vender.
Porque cuando comienza el proceso electoral y te la pasaste dormido, o tirando inmundicia contra el adversario, tu fortaleza es poca y necesitas RECURSOS DE REFACCIÓN.
¿Como cuáles?
Una fuerza territorial para acercar simpatizantes a la urna.
Me refiero a que puedes perder todo el tiempo que quieras en lo que llamaríamos PROCASTINACIÓN POLÍTICA, pero si tienes con qué armar un ejército de representantes de casilla que se comprometan a jalar a la urna parientes y amigos, ya traes una ventaja sobre el otro aspirante.
Veamos
Si en verdad estuvieran todos listos para la contienda, estarían ya inscritos ante la asamblea municipal, 13,482 representantes de casillas, pues el municipio de Juárez tiene 2247 casillas registradas en el IEE Y EL INE, respectivamente.
Y como hay seis candidatos a la alcaldía que se reportan listos, el número total sería 13,482.
Más otro número igual de suplentes.
Este recurso quizás sea el más oneroso, pero determinante en el éxito o fracaso del proyecto político.
Paea ejecutarlo, se requiere de un profesional que, entre otras cosas, diseñe el plan electoral, convoque, contrate y supervise al equipo de promoción del voto y equipo de casilleros, o representantes de casilla.
Pero casi seguro que no hay uno que se jacte de tenerlo al cien.
Al mismo tiempo, cada aspirante a la alcaldía, requiere un equipo que maneje los medios.
Ojo, los medios son activos de gran impacto, que requieren profesionales para su manejo, y obviamente recur$o$ para incidir en la masa.
Penetrar en la conciencia.
Pensar que su empleo debe ser gratuito o barato es un error de cálculo. Perderán.
Creer que invitar un desayuno al reportero de la fuente, para recitarle una lista de “propuestas”, que obviamente serán difíciles de cumplir, y pensar que será garantía de que se publicarán, pero, sobre todo, que serán recibidas por el elector, es flotar en la profundidad de la ensoñación.
Se requiere un plan de medios, cotización de tiempos en radio, televisión, redes sociales.
Cotización en espacios de prensa escrita, espectaculares, pantallas electrónicas.
Contratación de columnistas, analistas, influencers, y lo de hoy… granjas de bots, que hagan tendencia, y construyan una percepción favorable en el submundo de las sensaciones.
Y por supuesto hackers que formen una caballería en los terrenos de la contienda digital.
Y finalmente, el recurso de acarreo para el día D.
Candidato que no trae tampoco estos recursos, obviamente perderá, y se conformará con desacreditar al ganador, como corrupto, transgresor de la ley electoral, mentiroso, embaucador.
A los periodistas que no pudieron contratar, los calificarán como “chayoteros”
A los casilleros, ¡traidores!
Y así, rumiarán su derrota, para luego, en la siguiente elección, buscar una nueva oportunidad, y… perder otra vez.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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