En la construcción de una nueva sociedad, aparentemente más incluyente, más democrática, y sobre todo más equitativa, se producen restricciones que van desde lo meramente correctivo por supuestas intenciones de agravio, o perjuicio contra los más débiles o el daño u ofensa a mujeres o personas de preferencias sexuales distintas, hasta lo impertinente y extremo en el uso de la palabra.
Nuevas leyes.
Nomamespancho.
Pretender mutilar las figuras retóricas, metáforas, alegorías, dichos, proverbios, refranes, apotegmas, aforismos y semejanzas, para creerse propietarios del lenguaje, y decidir cuándo se puede usar y cuándo no, es verdaderamente ominoso e ¡inaceptable!
Un ataque directo a la libertad de expresión.
Los apodos, remoquetes, motes y sobrenombres, son apelativos que figuran como parte de la cultura nacional. La mayoría han sido ganados a pulso.
Por ejemplo, el resaltar los defectos de la gente: ¡orejón!, ¿Estás sordo? Pelón, narizón, panzón, etc.
Es más fácil terminar con el crimen organizado, que quitarle al pueblo su naturaleza.
Pero bueno, estamos en la era de las mutilaciones.
Al rato, si lo permitimos, prohibirán el juego de palabras con jiribilla, llamado EL ALBUR.
O querrán obligarme a no decir más NOMAMESPANCHO.
Este preámbulo sirve para dejarles aquí mi más severo repudio a los que le impusieron rígidas e inflexibles medidas cautelares al superdelegado Juan Carlos Loera de la Rosa, por haber dicho en radio… “La zorra nunca se ve su cola”, refiriéndose a los desaciertos de la gobernadora María Eugenia Campos Galván.
Todo iría bien, hasta que la diputada, Laura Contreras Duarte, en su infinita ignorancia, pero con preparación de escolta, o guardia personal de Maru, sintió que le estaba diciendo “zorra”, y le metió denuncia ante el Instituto Electoral, por presuntos actos de misoginia y violencia política en razón de género en contra de la gobernadora María Eugenia Campos.
Según la RAE, “se trata de un refrán popular que en forma de una sentencia declarativa no sólo expresa lo que enuncia sino que significa, paremiológicamente, que los defectos propios están ocultos a nuestra vista.”
Una imagen retórica muy bien lograda.
Una parábola: o sea, una Narración breve y simbólica de la que se extrae una enseñanza moral.
Se trata de una figura consistente en usar una palabra o frase por otra, estableciendo entre ellas un símil no expresado.
Pero, ¿qué podemos esperar de esos ignorantes que pastan como acémilas o pollinos en el IEE?
Aquí debo hacer una acotación. El delegado del Bienestar en Chihuahua, Juan Carlos Loera de la Rosa, no es precisamente santo de mi devoción.
Lo he criticado en varias ocasiones y aunque molesto, ha aguantado vara mis análisis y hasta mis detracciones.
Sabe que mi pluma es libre y me jacto de ello.
La gobernadora igual.
Pero en este caso, me parece inverosímil que egregios funcionarios electorales, acusen ignorancia garrafal y pretendan darle una connotación aberrante, deformada, y obviamente malinterpretada de la expresión de tal refrán, para acomodar un dictamen a modo para la gobernadora.
Nomamespancho.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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