Ya lo he tratado en varios trabajos anteriores. Tanto el tema del micropoder, como el de la hirviente corrupción que priva en la Aduana Fronteriza de Ciudad Juárez.
Ya habíamos dicho que el término micropoder fue acuñado inicialmente por Michel Foucault. Y que con él, hacía referencia a la forma o formas en las cuales el poder se desplegaría y se hallaría presente por todo el cuerpo social.
Incluso hablábamos sobre lo independientes y agresivas que se han vuelto las partículas del micropoder, como el caso de la Aduana de Ciudad Juárez que ha conformado un micro cártel que “junta” dinero para dos cosas: Primero, el retiro prematuro de la Maestra Bazán Mayagoitia, administradora de la aduana, y su esposo Omar Bolado, comandante de la PF; y en segundo, para hacer una “polla” que cubra los gastos de campaña a gobernador, de su protector, el superdelegado, Juan Carlos Loera de la Rosa.
Los apologéticos de “La Maestra”, dirán: ¡pruébalo! Como si viviéramos en un país donde el estado de derecho garantizara la seguridad, la vida y la salud de quienes denuncian.
El columnista recibe la información que filtran desde el interior mismo de la aduana y piden guardar secreto de su identidad para evitar represalias en su contra.
Pero ¿Qué es un micropoder?
Un micropoder es una especie de larva que habita en la capa social y trabaja para sus intereses personales o grupales, engañando y retando a cada paso a la autoridad que podría destruirlo.
En la medida en que se descubren a sí mismos autónomos y poderosos, se enraizan en la capa social o política donde habitan y pueden ostentarse por una eternidad. Los sindicatos en México son un claro ejemplo de micropoder.
Hasta que otro micropoder los aniquila o los desplaza.
Erradicar la corrupción contenida en las microcaparazones de estos entes, requiere no sólo la voluntad política de un mandatario, sino la fuerza de la ley y el empuje de la sociedad civil como contrapeso.”
El intento del presidente Andrés Manuel, por conseguir la 4T, se contrae cuando los micropoderes, hacen caso omiso de su mandato, hasta que otro micropoder los evidencie y los desplace.
Pero retornemos al caso de la Aduana. Desde el interior de la misma, nos denuncian los mismos funcionarios aduanales, que tienen instrucciones desde la “cabeza”, de cobrar el derecho de piso a cualquier importador que quiera cruzar su carga por esta aduana. Nadie pasa, si no “coopera”.
Los agentes aduanales están hartos de ser extorsionados así, pero callan porque el poder de un administrador de aduanas es brutal y pueden recibir represalias que pueden poner en riesgo sus mismas patentes.
Pronto descubrió la maestra Norma Deirdre Bazán Mayagoitia la miel que escurre del dinero mal habido. Al principio de su gestión quería cambiar la imagen de corrupción que siempre ha tenido, pero sucumbió a la tentación. Es mucho dinero el que cae bajo la mesa.
El propio ex Administrador General de Aduanas, Ricardo Peralta, en su única visita a Juárez, expresó: “La corrupción en la aduana es un secreto a voces, producto del manejo de malos funcionarios. Estamos trabajando en ello, para erradicar la corrupción. Es un mandato presidencial.”
Sin embargo, el micropoder de la aduana, ha sido más fuerte que el herpes; ya contaminó por completo a la maestra Norma Deirdre Bazán.
Nos reportan desde el interior, que la polla que se junta es de poco más de 500 mil dólares por semana. Dinero que se reparte entre los funcionarios locales y autoridades centrales de la Administración General de Aduanas.
Y el operador de esta nueva camada es un tipo de nombre Mario Espinosa (a) El Cubo.
Es el sucesor de René García, quien a través de Luis Alberto Escolani, hacían este trabajo antes de que llegara Norma Bazán. Ahora René García se incrustó en el consulado mexicano de El Paso. El es cabeza de otro micropoder en decadencia.
En trabajo ulterior, hablaré del micropoder de los diputados y el micropoder que representa el alcalde de Juárez, Armando Cabada Alvídrez.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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