Tengo más de un año diciendo que Marcelo Ebrard es el Delfín, y que no solamente será el candidato de Morena, sino el presidente de México en 2024.
Antes que nada, debo anotar que no es que le guarde simpatía, o me haya llegado un “pálpito” desde el Olimpo; lo digo porque para construir una candidatura de tal calado, se requieren múltiples herrajes, tuercas, tornillos, grapas, soldadura autogena, soldadura de estaño, resistol, maskin tape, hilo y aguja y otras herramientas para adherir, aglutinar, atar, unir, juntar y adosar los múltiples sectores de nuestra folclórica sociedad mexicana.
No sólo eso.
El aspirante, debe contar con trayectoria suficiente, y no sólo ser conocido por la gente, sino RECONOCIDO.
Debe mimetizar con el sector empresarial y la fauna del billete grande.
Debe traer consigo el mayor número de contactos de alto pedorraje internacional. Obviamente en los cinco continentes y desde luego, el beneplácito de los gringos.
Pero para salir a conseguir esas canicas, primero debió alcanzar la bendición del gran Tlatoani.
Le pregunto a usted… ¿las tres corcholatas en pugna, traen este bastimento?
Este es el perfil que para mí deberá tener el candidato ganador. Y de los tres, me parece que el mejor artillado es Ebrard.
Sin embargo, recordemos que nos encontramos en una época extraña en la que hay otros jugadores que inciden en una nominación de tal envergadura.
Otras condiciones pueden afectar. Para eso, es menester estudiar LA TEORÍA DEL CAOS.
Pero ese es otro tema.
Hablamos de las corcholatas y sus posibilidades en el escenario del 24.
Además de los apuntes anteriores, para esta ocasión se requiere poseer un discurso conciliador, que suavice el encono contra el régimen del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y al mismo tiempo, exponer la oferta que esperan los mexicanos (sobre todo a la perrada), el compromiso de dar continuidad a la transformación de México.
Vimos, con la visita del secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, un estilo rudo, imperativo, directo, sin ambages. “Así como noj gusta hablar en tabajco” dijo.
A la usanza tradicional del político formado en el PRI, cuando el tricolor era LA APLANADORA.
La mano dura del encargado de los hilos de la política interna de nuestro país.
Se me figuró en su temperamento una calca de Fernando Gutiérrez Barrios. Nada se escapaba de su dominio y potestad.
Lo principal que vimos fue, la seguridad de traer la bendición presidencial para abrir brecha donde las cosas no han terminado por alinearse. La certeza de que el camino hacia la transformación de México ha sido pavimentado por López Obrador y que él será el conductor para que el sueño ocurra.
Pero, ¿y el resto de las canicas? ¿Las trae consigo? No.
¿Importan? Según los tiempos poscovidianos, quizás tampoco.
Por lo pronto, hemos visto que el alcalde Pérez Cuéllar, tomó partido y se ha entregado a la causa del secretario de Gobernación.
Él sabe, que si Adán fuera el candidato, y llegara a ser presidente, le pavimentaría el camino para la gubernatura en 2027.
Obviamente primero tendría que ganar el proceso del 24 para su reelección.
Especulaciones tempranas.
Veamos ahora la visita del canciller Marcelo Ebrard Casaubón a Ciudad Juárez, en su modalidad de corcholata buscando la simpatía de la militancia morena.
De entrada, una coordinación atropellada. Cambiaron 4 veces la agenda y los operadores encargados de acercar a la gente a los puntos marcados en la agenda, con los naturales problemas de logística
Pero finalmente se dio la visita y vimos que…
1. El primer evento fue un fiasco.
Lugar inapropiado, sin refrigeración, con aforo de 90 personas donde retacaron 120.
La coordinadora de la visita, diputada Mayté Vargas, con una ayudantía de una docena de asistentes uniformados con camisas negras y equipo de video, reprobada en relaciones públicas, diplomacia, logística y protocolo.
Si necesitan asesoría, búsquenme.
Maltrato a la prensa, empujones, cero coordinación y notoria envidia hacia la senadora Bertha Caraveo a quien bajó del presidium pese a que Bertha es la presidente de asuntos fronterizos en el Senado.
Nomamespancho, simplemente por cortesía protocolaria debió tener un asiento al lado del canciller. Mejor dejó a Rafael Espino de la Peña quien además hizo uso de la palabra y Bertha no.
Rudeza innecesaria.
El canciller lo notó y bajó para abrazarla y le dijo: “Mi querida Bertha, gracias por estar aquí”.
2. Este evento fue, por decirlo gentilmente, pleno de simbolismo, pues quizás se quiso disfrazar de reunión de trabajo de la cancillería, más que de arranque de su precandidatura.
Fue en EL SALÓN VERDE, ahí donde tuvo lugar la famosa cena entre Porfirio Díaz y el presidente William Howard Taft, en 1909.
Porfirio Díaz recibió al presidente de Estados Unidos entre flores traídas de Guadalajara y con una cena servida en la vajilla de Maximiliano de Habsburgo.
El menú estuvo a cargo del chef francés Sylvain Dumont, a quien también se encomendó el banquete por la celebración del centenario de la Independencia.
Para la visita presidencial preparó como entrada Consomé Regence y varios platos fuertes: rollitos de ternera rellenos de pescado lucio a la Olga, timbales a la Palermitaine y filetes de res a la Varin, Chaud-Freid de pollo a la Estragón y cuartos de venado a las dos salsas.
Cada platillo estuvo acompañado por un licor distinto: vino Chablis Moutonne 1898 para el primer plato, Chateau Bon Air 1893, Corten Clos du Reis 1898 y champaña Veuve Clicquot Brut en el resto.
También se sirvieron ensalada Carbonara y espárragos en salsa sueca, además de pastel Napolitano con café y té.
Los que me conocen saben que una de mis debilidades es la comida gourmet y el maridaje con buenos vinos, y la cena presidencial, es un tema que da un contexto cultural al pobre evento de arranque de precampaña del Canciller Marcelo Ebrard Casaubón, en Ciudad Juárez.
3. En ese evento, lo más interesante fue la propuesta de México, (léase, Ebrard) a los Estados Unidos.
MOVILIDAD, NO MIGRACION
“Debemos de darle otro sentido al problema migratorio.
Regular el flujo fronterizo a través de una movilidad regulada, segura y ordenada. Donde priven los derechos de los migrantes.” Dijo ante autoridades binacionales.
Recordemos que el evento se llamó ENCUENTRO BINACIONAL SOBRE MIGRACIÓN Y SEGURIDAD.
Con este tema seguramente hará el acercamiento que necesita con los gringos, y cumplirá con ese requisito para su nominación.
4. La comida con los empresarios y representantes de la sociedad civil, igualmente deshilachada. No fue comida, fue cena.
Por la natural colgada de la agenda el canciller arribó casi a las 7 p.m. cuando todos los comensales fueron citados a las 4:30. La cena se sirvió a las 7:45 después de todos los discursos.
Casi un centenar de invitados. Entre empresarios, representantes de la sociedad civil y medios de comunicación.
No fueron los machuchones, De la Vega, Zaragoza, Fernández Iturriza, y otros ricotes de la aldea, pero sí muy nutrida fauna empresarial.
Cuatro discursos.
La vicepresidente de INDEX Teresita Delgado; Gil Cueva, kilométrico, aburrido, cansó; Nora Yu, entusiasta, y Jesús Salais, demandante, enérgico.
“Señor canciller, lo trajeron por las partes más bonitas de Juárez, lo invito para que en su próxima visita conozca el otro Juárez”. Le dijo.
Una visita sin chiste. Pero bueno, esto apenas comienza.
Vamos a ver que trae Claudia Sheinbaum y después hacemos un comparativo. ¿Va?
Raúl Ruiz
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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