Ariel es un joven estudiante de secundaria al que el sistema educativo le ha quedado a deber y nosotros sus maestros somos participes y testigos de la deuda que llevará consigo quizás para siempre, la maleta que carga desde sus 14 frescos años esta repleta de golpes a su inteligencia y su autoestima. ¿Por qué? Porque no sabe leer, y cuando expone en clase una de sus compañeras le susurra al oído lo que tiene que decir.

En medio del proceso electoral la marea de información ha subido a su máximo nivel, observamos propuestas, escuchamos ideas, percibimos chismes y en nuestro papel de ciudadanos muchas veces carecemos del sentido del espectador ¿Qué estamos buscando realmente en esta elección?

Mas allá de una postura personal, política o partidista considero que al final de cuentas todos deseamos que quien gobierne lo haga bien, aspiramos que aquellos que están al frente de la toma de decisiones, la ejecución de proyectos y de la administración de nuestros recursos puedan contar con las capacidades y habilidades necesarias para hacerlo, que posean inteligencia.

Pero en el gobierno como en la escuela, las inteligencias deben ser diversas ponderadas y equilibradas, el concepto mas aplicable para este contexto es el de la Inteligencia Política que es aquella en la se es capaz de obtener y analizar información para el desarrollo y ejecución de estrategias o también denominada inteligencia de estado. Quien gobierne debe estar capacitado con estas habilidades las cuales se construyen por supuesto en el coeficiente intelectual.

En esta semana tendremos el debate de los candidatos a la presidencia municipal de Cd. Juárez y lo mínimo que debemos esperar de los que aspiran a representarnos es que puedan desenvolverse en el escenario político como profesionales, que conozcan los datos mas relevantes de nuestra ciudad, que expongan de manera fluida sus ideas, que puedan comprender preguntas, integrar ideas y plantear soluciones de manera eficaz y eficiente.

El amor a las ideologías, los afectos y conveniencias personales no nos deben cegar, el que sabe sabe y el que no, usa acordeones, inventa, pelea, hace drama.

Amo con todo mi corazón a Ariel, pero decirle que es el mejor exponiendo solo le ayudara a imaginarse un mundo que no es real y para el cual no está preparado para hacerle frente. Asi mismo pasa cuando no somos capaces de reconocer que algunos candidatos no poseen las habilidades básicas ni siquiera para expresarse y nos aferramos a nuestros sentimientos convirtiéndonos en fanáticos.

En su libro Inteligencia Política Pascual Montanés, describe el poder transformador de los individuos capacitados políticamente en las organizaciones, su idea principal se basa en el desarrollo de esta cualidad con la que el ser humano hace realidad sus sueños en cuanto tiene el poder para realizarlos. Es decir, es solamente a través del uso del poder en el que las personas y las sociedades pueden mejorar.

Tomar en cuenta esta perspectiva en el próximo debate nos debe comprometer a observar detenidamente y validar que candidatos demuestran su inteligencia política.

Las nuevas teorías de la inteligencia humana nos indican que no solo el coeficiente intelectual es importante para ejercicio de las personas y sus cargos, especialmente para el uso del poder público existen una nueva inteligencia fundamental que se debe procurar y valorar en los candidatos y futuros representantes:  La inteligencia social.

La inteligencia sociales es la que nos ayuda a comprender los pensamientos y acciones de los demás, se refiere a la capacidad de pensar en las relaciones con las personas, que implican intimidad, confianza, persuasión, conformación de grupo y poder político.

Es bueno escuchar grandes propuestas y bonitas intenciones, sin embargo no lo es todo, esa inteligencia de estado debe llevar una alta dosis de conectividad y encuentro, la inteligencia social  indica  el grado de interés  de las personas cuando se centran y concentran en resolución de nuestros conflictos comunitarios expresando además con su lenguaje corporal su empatía y compromiso en lugar de enfrentarse, sacar los trapitos al sol del contrincante, y exhibirse con un apasionado del arguende lo que únicamente exhibe su falta de inteligencia política y social.

Rocío Saenz

Lic. En Comercio Exterior. Lic. En Educación con especialidad en Historia. Docente Educación Básica Media y Media Superior, Fundadora de Renace Mujer A.C. Directora de Renace Mujer Lencería, Consultora socio política de Mujeres.