No cabe duda alguna que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto (PRI) fue saqueadora sin el mayor recato y escrúpulo alguno por parte de todos los primeros niveles de la Administración Publica, por todos lados se descubren saqueos de recursos públicos acompañados de sobre ejercicios de presupuesto.
Si realmente tuviéramos oportunidad de conocer todo lo sustraído tanto por la administración federal como por las administraciones estatales y municipales estaríamos boqui abiertos ante tal magnitud de dinero que podría rebasar, al menos, un año de presupuesto federal por lo sustraído en los dos anteriores sexenios, increíble.
Han sido variados los procedimientos de saqueo, por un lado el amiguismo y los precios inflados, por otro lado las empresas fantasmas, las facturas de las factureras que justifican actos y productos que jamás se dieron, las nóminas de personas inexistentes, actos de compra venta sin el bien involucrado, bienes y servicios inexistentes, sustracción de efectivo, desvío de recursos, viajes pagados con dineros público, partidas secretas obscuras y sin soportes de la disponibilidad de los recursos y muchas formas más que los equipara con actos y costumbres del crimen organizado y de los evasores fiscales.
Nunca nadie pudo haber actuado solo, cualquier acto de corrupción de altos vuelos tenía la venia de los dos hombres importantes del país, y administradores de los dineros, el Secretario de Hacienda y el Presidente de la Republica, o en los estados el Secretario de Hacienda del Estado y el Gobernador, o en el municipio el Tesorero, el Síndico y el Presidente Municipal.
La revisión de la cuenta pública era otra embarrada de manos o por medio del llamado a la lealtad institucional que se profesaban y que generaban las complicidades y el silencio entre los diputados federales y locales corruptos de los dos partidos mayoritarios en aquellos tiempos, PRI Y PAN, les embarraban con el presupuesto federal y estatal las manos y todo pasaba de la cuenta pública.
Como declaro el presidente López Obrador en referencia al proceso legal sobre Emilio Lozoya por el boquete en Pemex, mencionó “que en el proceso en contra del ex Director de Petróleos Mexicanos será relevante conocer el régimen de corrupción que imperaba, pero sobre todo, que no se ensañen con una sola persona que fue parte de una banda de cuello blanco, que se dedicó a robar, porque ni modo que lo hubiera hecho solo, que no hayan participado otros, pues hasta legisladores están involucrados”.
Ahora se ha conocido que el asunto de “La Estafa Maestra” de ocho mil millones de pesos es caja chica para lo que apareció en las investigaciones de Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera donde han encontrado un escandaloso boquete negro de 50 mil millones de pesos, además le siguen la huella a de Jesús Murillo Karam en su paso por la PGR (2012-2015), no es cosa menor, hasta hoy es uno de los boquetes de recursos del erario más grande que han encontrado (50,000 millones de pesos), donde por supuesto está involucrado el entonces Secretario de Gobernación de Peña Nieto y los funcionarios de la PGR.
Otro boquete negro fue el descubierto con el manejo de 7.8 millones de dólares que no se le encuentra justificación alguna en la PGR, entre ellos el famoso sistema de espionaje PEGASUS del cual solo hay evidencia del anticipo pero no del pago final, así como muchas sustracciones de efectivo de poco monto y mucho sustracción de efectivo con montos muy grandes sin justificar su salida.
La PGR en su partida de seguridad tenía un presupuesto autorizado de 800 millones de pesos y ejerció 19,000 millones de pesos ¡Increíble…¡
También le encontraron a Jesús Murillo Karam tanto él como otros ex funcionarios de la Visitaduria General que habrían hecho un uso indebido de las atribuciones y facultades que les correspondían con un posible desvío de 102 millones 519 mil 297 pesos investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), pecata minuta para lo que les están encontrando.
La llegada negociada de Emilio Lozoya pondrá en el tapete muchísimos más actos graves de corrupción y no solo a Petróleos Mexicanos, no se diga el asunto Odebrecht que involucra sin duda la Campaña Presidencial de Peña Nieto.
Veremos cuanto recupera la 4T de todo este entramado de corrupción y saqueo al erario federal pero es importante que se logre resarcir al erario lo robado, que es lo verdaderamente importante.
Pero también es vital que hay voluntad para hacerlo por parte del gobierno federal y de algunos estados como el de Chihuahua (PAN) con el asunto de Cesar Duarte el ex gobernador.
No salimos del asombro por lo anterior como también no recordamos que en Febrero de este año La Secretaría de la Función Pública (SFP) informó que detectó presuntas irregularidades por más de 544 mil millones de pesos en todo el gobierno de Enrique Peña Nieto, más lo que se ha venido sumando.
Es imposible sumar y sumar porque es tanto lo desviado, lo robado, lo dilapidado que nos perdemos en las cifras que nos resultaría imposible consolidarlas para conocer a ciencia cierta a cuanto asciende lo desviado y malversado de los recursos públicos, tan solo en un sexenio.
Enrique Peña Nieto (PRI) no ha sido tocado ni con el pétalo de una rosa aunque su nombre aparece en los mayores saqueos de la historia de este país, es el ex presidente con mayor recato en su participación política en este sexenio y tal vez por eso no es tan confrontado como lo es Felipe Calderón quien tiene pendiente ver cómo sale de raspado en el asunto de “Rápido y Furioso” y sobre todo como le afectaría ese gravísimo asunto de la introducción a Mexico de armas para el crimen organizado y, no se diga, su constante participación en redes sociales atacando día a día al presidente de la Republica, ha roto cualquier protocolo que hubiera existido para los ex presidentes en política, la regla del silencio la rompió.
Es mucho, es demasiado lo que han saqueado al país… Imposible cuantificarlo.
Van a quedar culpables de unas peros van a quedar sin justicia por otras, las que no han encontrado aún.
El saqueo les ha dado a todos los primeros niveles de esas administraciones federales las posibilidades de no trabajar en estos años, ni sufren ni se acongojan, recursos tienen para cuarentenas sexenales.
O dígame usted estimado lector, ¿Sabe usted donde trabajan hoy todos los ex secretarios de estado del presidente Peña?
Increíble por donde se quiera ver como saquearon al país y pensar que hay mexicanos que aun apoyan a toda esa gama de saqueadores y que anhelan el retorno de ellos al poder, afortunadamente hoy son los menos.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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