“Nunca un negociador competente es limosnero”
El hecho irrefutable de que el señor Gobernador Javier Corral no esté en la reunión con las autoridades municipales, en la visita del presidente López Obrador, da cuenta clara de lo muy mal que están las relaciones entre estado y gobierno federal, es la primera vez, que yo recuerde, que un presidente de la república de visitante a un lugar de algún estado no esté presente el gobernador y las autoridades correspondientes, no recuerdo ningún hecho así.
Podrá decir lo que guste y mande el gobernador pero su actitud pasó de beligerante a beligerante ofensivo, terco, aferrado, nada político, pasó a ser un politiquero con una actitud intransigente que busca imponer su voluntad al precio que sea y si no lo logra, buscará causar mucho daño, incluso a las relaciones internacionales con Estados Unidos por el asunto del agua, y no se diga al pueblo de Chihuahua, que recuerde el gobernador que la CONAGUA y el gobierno federal actuaron conforme a lo que convinieron con el gobernador de Chihuahua en la Secretaría de Gobernación, el acuerdo que firmó el Gobernador de Chihuahua.
¿Qué ha negociado políticamente, en forma conciliatoria, el gobernador con el presidente de la república sobre la materia del agua de las presas?
Nada ha hecho, no ha hecho nada más que enfrentarse, ahora piensa que negociar es pedir limosna, nada más fuera de la razón, si bien cierto lo dijo con referencia al presupuesto 2021, no deja de ser su pensamiento.
Pensar así lo pone aún más en la posición de enfrentamiento sin retorno y la prueba es la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Juárez, visita de la cual fue relegado totalmente.
Ante un conflicto de esta magnitud un BUEN político estuviera tendiendo puentes para poder negociar lo conducente que es el agua contemplada en el tratado de 1944, agua que es de la nación y no de Chihuahua como lo quieren hacer ver el mismo gobernador y los agricultores inconformes.
Senadores encabezados por Gustavo Madero, otro beligerante irracional, se convirtieron en juez y parte en su visita a las presas donde concluyen que las presas, la Boquilla, no se le debe sacar ni un litro más de agua, la CONAGUA piensa diferente y ahí está la parte que la gente sabia, y política, debe negociar.
De continuar el gobernador en su postura no nos extrañe que entremos a un año 2021 demasiado complicado para Chihuahua donde el ÚNICO responsable es el Gobernador Corral.
Creo que para nadie en su sano juicio buscaría tener, y mantener, un representante que crea tantos problemas y que su perfil se ha transformado a un político beligerante, caprichoso, ególatra que no cumple con su principal función que es la de negociar los diferentes intereses que tiene su comunidad.
Chihuahua no es el PAN, ni el PAN es Chihuahua, somos una mezcla de diferentes formas de pensar con diferentes intereses que deben ser mediados y conciliados para la buena marcha del estado y esa es la función del gobernador.
Hay tres cosas que el gobernador Javier Corral, con sus ACTITUDES DESASTROSAS, ha dejado de tener como político y estas son:
- Pasión por la política.
- Sentido de la responsabilidad por sus actos.
- Mensura para la toma de decisiones.
El político debe poseer la capacidad de distribuir y ejecutar el poder según sea necesario para garantizar el bien común en la sociedad toda, el político debe de tener la capacidad de negociar en las adversidades para lograr conciliar los intereses naturales que afecten su comunidad, el verdadero político negocia, no confronta.
Durante el tiempo que lleva este siglo, y antes también, el ejercer la política en un estado era negociación ya que por medio de ella se conseguían del gobierno federal las necesidades y concesiones que el estado requiere, una de ellas el presupuesto federal que le corresponde al estado y más, el gobernador lo sabe más que suficiente, lo hizo en el PRIATO y lo hizo en el actual gobierno federal.
Hoy busca pelear, busca confrontar, ofende, miente por lo tanto no debe esperar que le manden besitos y flores, le van a mandar toda la artillería pesada que tiene el gobierno federal como respuesta a sus actitudes desastrosas y no será necesariamente, que le quieran poner la bota en el pescuezo sino que sus actitudes no merecen otro tipo de respuesta.
La estancia del presidente de la república en Juárez es corta, por lo que debió de haber tendido puentes necesariamente por el bien del estado.
Mensura y negociación, tender puentes es lo que se le olvidó ejercer al gobernador Corral, golpeó primero y vio que no hubo respuesta y le siguió.
Hoy la palabra de Javier Corral no pudiera valer nada, para el gobierno federal no tiene valor…. pero aún puede tender un puente y corregir si su soberbia se lo permite ver, si Gustavo Madero es su asesor en estos asuntos… pobre Chihuahua.
La arrogancia está ahogando a nuestro Gobernador, ojala y actúe políticamente pronto, o ya no habrá para atrás con las consecuencias que ello implica.
No deberá culpar a nadie de lo que suceda, el único responsable es él, nuestro gobernador.
La arrogancia lo ha llevado a decir que no pedirá limosna, pero el negociar adecuadamente, y políticamente, no lo es, nunca un negociador competente es limosnero.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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