Naciones Unidas (VOA) – Este martes dio inicio la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas con la presencia de destacados líderes mundiales que se han dado cita en la sede principal en Nueva York. El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió la sesión haciendo un llamado a los gobiernos de todo el mundo a terminar con “las desigualdades” al considerar que supone una amenaza para la democracia y que “la desigualdad define nuestra época”.
“La democracia está bajo amenaza, el autoritarismo avanza, las desigualdades aumentan y el discurso de odio cobra auge”, señaló Guterres mientras lamentaba la falta de consenso entre los gobiernos.
Por eso, recalcó en la necesidad de impulsar políticas globales que luchen contra esta situación que, a su parecer, es uno de los ejes principales para lograr el progreso de las naciones más vulnerables.
Gutérres empezó su discurso recordando la catástrofe natural en la ciudad de Derna, en Libia, donde “miles de personas perdieron sus vidas en inundaciones de proporciones épicas y sin precedentes”.
“Fueron víctimas de años de conflicto, fueron víctimas del caos climático y fueron víctimas de líderes que están cerca y lejos, quienes no encontraron la senda hacia la paz”, sostuvo.
Ese escenario, argumenta, tiene que servir para poner de manifiesto “la desigualdad, la injusticia y la incapacidad de enfrentar los desafíos” de los líderes mundial.
“Las tensiones geopolíticas van en aumento, empeoran los desafíos mundiales y parece que somos incapaces de reunirnos para responder. Enfrentamos una serie de amenazas existenciales, desde la crisis climática hasta tecnologías que cambian todo”, agregó al respecto.
En esa línea, hizo un llamado para que las instituciones se adapten a los nuevos tiempos, porque, según él, “el mundo ha cambiado, pero nuestras instituciones no”.
“No podemos abordar de manera eficaz los problemas de la actualidad si las instituciones no reflejan el mundo como es hoy en día. En lugar de solucionar problemas podrían convertirse en parte del problema”, dijo.
Además, considera que “las brechas entre las potencias económicas y militares, las brechas entre el norte y el sur, oriente y occidente” no facilitan el diálogo y el consenso del que hizo referencia durante el discurso.
“Nos acercamos cada vez más a una gran fractura en los sistemas económicos y financieros, y en las relaciones comerciales. Una fractura que amenaza el internet abierto con distintas estrategias en cuanto a la tecnología, la inteligencia artificial y posiblemente marcos de marcos de seguridad que estén en oposición”, comentó.
Por eso, está convencido de que “ha llegado el momento de renovar las instituciones multilaterales sobre la base de las realidades económicas y políticas del siglo XXI”.
“Esto significa reformar el Consejo de Seguridad para que refleje el mundo de hoy en día, significa rediseñar la arquitectura financiera internacional para que sea verdaderamente universal y sirva como una red de apoyo mundial para los países en desarrollo en apuros”.
Con esta petición hacía referencia a la necesidad de impulsar una nueva epata de consenso en todo el mundo. “El liderazgo eficaz se trata del consenso. Los líderes tienen una responsabilidad especial a la hora de buscar el consenso para forjar un futuro común de paz y prosperidad en pro del bien común”, afirmó.
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