Estados Unidos (VOA) – El ciudadano estadounidense José Pereira, que fue “detenido injustamente” en Venezuela hace exactamente un año, se paró a metros de la Casa Blanca el miércoles para pedir al presidente Joe Biden que intensifique los esfuerzos para traer a casa a estadounidenses detenidos en el extranjero.
Pereira estaba entre los ejecutivos que trabajaban para la refinería estadounidense Citgo en Venezuela que fueron encarcelados en 2017 por cargos de corrupción. Fue liberado como parte de un canje de prisioneros entre Washington y Caracas en octubre.
En un evento organizado por la campaña ‘Bring Our Families Home’, un grupo creado en gran parte por las familias de ciudadanos estadounidenses detenidos en el extranjero, los familiares pidieron a Biden que haga más para traer a casa a sus seres queridos, pero también para evitar que gobiernos y grupos extranjeros tomen rehenes.
“Esto se ha convertido en un problema de seguridad nacional”, dijo Pereira, añadiendo que los estadounidenses eran tomados como rehenes ya no en el campo de batalla. “Esta práctica crece y crece y crece. Y esta práctica debe terminar”.
Los defensores de “Bring Our Families Home” instan a Biden a tomar medidas que incluyan más intercambios de prisioneros y la relajación de las sanciones contra los países que retienen a estadounidenses.
Aunque el Gobierno no facilita cifras, hay más de 60 estadounidenses retenidos por países extranjeros, incluidos Gobiernos hostiles a Washington como Rusia, Irán y Venezuela, según la Fundación James Foley, que lleva el nombre de un periodista estadounidense secuestrado y asesinado en Siria.
China también retiene a varios ciudadanos estadounidenses por cargos que Washington considera políticamente motivados.
La administración Biden ha llevado a cabo dos canjes de prisioneros con Rusia y uno con Venezuela. También ha conseguido la liberación de Jeff Woodke, capturado por militantes en Níger.
Los canjes de prisioneros suscitan algunas críticas sobre si fomentan más la toma de rehenes, un argumento que las familias han rechazado de plano, diciendo que no hay pruebas que lo respalden.
“La política es lo que impide a nuestros presidentes traer a nuestra gente a casa”, dijo Joey Reed, padre de Trevor Reed, un exmarine estadounidense detenido en Rusia y liberado en un canje de prisioneros en abril de 2022. “Tienen miedo de que haya represalias del otro partido”.
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