La secretaría de la ONU para el Convenio sobre la Diversidad Biológica y el Ministerio de Medio Ambiente de China señalaron en comunicados separados que la reunión se celebrará en diciembre en Montreal, donde está su sede.

China, que preside esta ronda de reuniones, decidió trasladarlas fuera del país “debido a las continuas incertidumbres relacionadas con la pandemia global en curso”, dijo Elizabeth Maruma Mrema, la secretaria ejecutiva de la convención, en su nota.

El ministerio chino, por su parte, apuntó que la decisión se tomó “tras considerar exhaustivamente la situación de la pandemia en el país y en el extranjero”.

El mes pasado, China renunció a la organización de la Copa de Asia de fútbol de 2023 y también demoró indefinidamente los Juegos Asiáticos de 2022, previstos para septiembre en la ciudad de Hangzhou.

El país se ha ceñido a una estricta política de “cero COVID” que ha limitado las visitas internacionales y confinado partes o ciudades enteras para frenar la propagación de brotes. Este enfoque dista cada vez más del de otras naciones importantes, que han aliviado las restricciones y optado por convivir con la enfermedad.

La cumbre sobre biodiversidad es similar a la cumbre sobre el clima, más conocida y también organizada por la ONU. Los países que se han adherido a un compromiso global para la conservación de la flora y la fauna se reúnen regularmente para tratar de alcanzar los objetivos establecidos en el pacto.

La reunión debía celebrarse en la ciudad china de Kunming a principios de ese año, pero se demoró por la pandemia.

China continuará fungiendo como presidenta en la cumbre, que mantendrá la temática y el logo, señalaron el ministerio y la secretaría de la ONU.