Para Rusia, América Latina y el Caribe son primordiales como aliados, ya que, en gran medida, muestran una actitud contestataria e insubordinada hacia Estados Unidos, afirma en entrevista con Sputnik el doctor en ciencias sociales por la Universidad de Guadalajara, José de Jesús López Almejo.
Ciudad de México (ADN/SPK) – La multipolaridad es un tema clave en el discurso de los países latinoamericanos y caribeños. Esta actitud, según el experto Alejandro Martínez Serrano, es vital para no doblegarse ante la Casa Blanca y sus aliados. Esto fue reflejado en el discurso del canciller ruso, Serguéi Lavrov, en el foro parlamentario Rusia-América Latina, recientemente llevado a cabo en Moscú. En él, señaló que las naciones latinoamericanas y caribeñas deben tener mayor representación a nivel mundial.
De acuerdo con el canciller ruso, esta tendencia es saludada por su país, y están trabajando para reforzarla. Para el maestro en Seguridad Nacional por el Colegio de Defensa Nacional de México, Alejandro Martínez Serrano, Latinoamérica y el Caribe son piezas clave para la multipolaridad.
Lavrov hizo hincapié en que los Estados latinoamericanos y caribeños deben tener una representación digna y más fuerte en bloques y asociaciones clave como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su Consejo de Seguridad, el G20 y el bloque BRICS. Asimismo, el ministro de Asuntos Exteriores ruso expuso que las naciones tienen un firme compromiso en democratizar la comunicación intergubernamental basada en los principios del derecho internacional.
Para consolidar esta tendencia, los internacionalistas coinciden en que se podrían incluir más naciones latinoamericanas al bloque de los BRICS, quienes acompañarían a Argentina y Brasil en ese grupo. Además, los expertos mencionan que algunas de las estrategias de Rusia para fortalecer su vínculo con América Latina y el Caribe versan en rubros como la educación y la cultura.
En cuanto a México, un gran obstáculo para su integración a este grupo es su cercanía comercial y geográfica con Washington. Esto ha hecho de la desdolarización de las economías tanto de Latinoamérica como del resto del planeta un síntoma de la influencia de Estados Unidos. Para consolidar la multipolaridad, la presencia de los estados latinoamericanos será clave, pues, a corto y largo plazo, tendrá resultados positivos.
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