El Departamento de Seguridad Interna (DSI) de Estados Unidos ha dado a conocer que la Patrulla Fronteriza reportó un total de 6,070 aprehensiones de migrantes que cruzaron por la frontera sur durante el mes de junio. Esta cifra representa una disminución del 15% en comparación con marzo de este año, lo que indica una tendencia a la baja en las detenciones de migrantes en esta región.
Ciudad de México (ADN/Staff) .– La dependencia estadounidense destacó que esta cifra es especialmente significativa, ya que en los primeros días de junio del año pasado, las autoridades reportaron más de 7,000 detenciones en la frontera sur. Esta reducción en las aprehensiones se considera un avance en la gestión de la migración irregular en el país. Además, el 28 de junio se registraron 137 arrestos a lo largo de la frontera sur, la cifra más baja en los últimos 25 años.
A nivel nacional, el DSI reportó que las detenciones alcanzaron un total de 25,243, lo que representa un 12% menos que la cifra más baja reportada hasta febrero de 2025. Esta disminución se traduce en un 89% del promedio mensual de detenciones entre los años 2021 y 2024, lo que sugiere un cambio notable en las dinámicas migratorias en el país.
La Casa Blanca celebró estos resultados, destacando que, por segundo mes consecutivo, ningún inmigrante indocumentado detenido fue liberado. Las autoridades compararon estas cifras con los cerca de 10,000 ingresos irregulares diarios que se registraban durante la administración de Joe Biden, a los cuales se refirieron como una “invasión”. Este contraste ha sido utilizado por la actual administración para resaltar sus logros en el control de la migración.
El expresidente Donald Trump también expresó su satisfacción por las cifras reportadas, afirmando en su plataforma Truth Social que “las fronteras estadounidenses son seguras, y el mundo entero lo sabe”. Estas declaraciones reflejan la postura de la administración actual en torno a la seguridad fronteriza y la migración.
En contraste, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó la tendencia a tratar a los migrantes como criminales, especialmente en el contexto de la reciente inauguración de un megacentro de detención en Florida, conocido como “Alcatraz de los Caimanes”. Sheinbaum enfatizó la importancia de los migrantes latinos y mexicanos para la economía de Estados Unidos, argumentando que catalogar a los migrantes como criminales o promover la deportación masiva tendría consecuencias negativas para la economía estadounidense y violaría los derechos humanos de estas personas.
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