Luego de la baja participación en la Consulta Pública, que buscaba esclarecer las decisiones políticas del pasado, es necesario garantizar los derechos de las posibles víctimas de otra manera.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – El Estado Mexicano debe garantizar el derecho de las posibles víctimas que generaron las decisiones políticas del pasado, establece en un comunicado la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA).
A través del documento lamenta que la participación de la Consulta Popular, realizada el domingo pasado, fuera raquítica con la participación de solo el 7 por ciento de la población, a pesar de que se trata de tema importante tema.
Durante más de 20 años, argumenta, México ha sufrido abusos de poder por parte de autoridades en los tres niveles de Gobierno que fueron dejados en el olvido, por lo que las víctimas quedaron desamparadas sin encontrar ni verdad ni justicia.
Cada asunto del pasado que haya generado efectos secundarios a víctimas, y que estas no hayan encontrado su reparación, debe de atenderse inmediatamente para buscar mecanismos que lleven a una pronta solución, indica.
Afirma que es necesario crear Comisiones de la Verdad, alejadas de la política, con el objetivo de buscar la reparación inmediata a aquellas personas que no han visto la justicia en sus hogares.
En el comunicado se explica que las Comisiones de la Verdad son organismos de investigación creados para ayudar a las sociedades que han enfrentado graves situaciones de violencia política, guerra interna y sucesos que han dañado el proyecto de vida de muchos mexicanos por violaciones a derechos humanos.
Esas personas se enfrentan críticamente con su pasado a fin de superar las profundas crisis y traumas generados por la violencia, para así evitar que tales hechos que se repitan y continúen en un futuro cercano.
A través de esos organismos, agrega, se buscaría conocer las causas de la violencia, identificar a los elementos en conflicto, investigar los hechos más graves de violaciones a los derechos humanos y establecer las responsabilidades jurídicas correspondientes.
El trabajo de la Comisión de la Verdad permite identificar las estructuras del terror, sus ramificaciones en las diversas instancias de la sociedad (Fuerzas Armadas, Policía, Poder Judicial, Iglesia), entre otros factores inmersos en esta problemática.
Estas investigaciones abrirían la posibilidad de reivindicar la memoria de las víctimas, proponer una política de reparación del daño y la creación de políticas públicas con el fin de generar modelos de Cultura de Paz y No violencia en cada uno de los rincones de la República Mexicana, añade.
Impediría también que aquellos que participaron en las violaciones de los derechos humanos, sigan cumpliendo con sus funciones públicas, burlándose del Estado de Derecho.
“Destacamos que se abre pues una oportunidad única, para que las Comisiones de la Verdad cumplan su cometido, de ofrecer la información más completa y cabal sobre las violaciones a los derechos humanos en el pasado reciente, sin esperar que amenazas de todo tipo interfieran con sus investigaciones”, establece.
Así, la Comisión de la Verdad puede revisar sucesos para cada una de las demandas, que pocas veces fueron tomadas en serio por las autoridades correspondientes y es necesario hacer valer el Estado de Derecho mediante este mecanismo, concluye.
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