La gobernadora Maru Campos reafirma su compromiso por la seguridad en Chihuahua, promoviendo la colaboración interinstitucional ante retos en la frontera.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, ha reiterado su firme compromiso de colaboración interinstitucional, un aspecto crucial para abordar los desafíos de seguridad que enfrenta la entidad y el país.
En su más reciente intervención durante la XXIX Sesión del Consejo Estatal de Seguridad en Ciudad Juárez, Campos destacó la importancia de articular esfuerzos entre los diferentes niveles de gobierno y la sociedad civil para hacer frente a una problemática que ha sido recurrente en la historia del estado, siendo un punto de convergencia en el cual intereses locales y federales se ven en juego.
En este contexto, es relevante mencionar la Estrategia Nacional de Seguridad que lidera la presidenta Claudia Sheinbaum, la cual busca consolidar un marco de trabajo que permita a las entidades federativas mejorar su capacidad de respuesta ante la inseguridad.
Campos subrayó cómo la implementación del Plan Estatal de Seguridad ha permitido, hasta la fecha, una notable disminución de los índices delictivos en Chihuahua, evidenciando un esfuerzo por dignificar a las fuerzas de seguridad pública y fortalecer las instituciones en un entorno marcado por la desconfianza y el escepticismo ciudadano.
Durante esta sesión, Maru Campos también hizo alusión a las recientes iniciativas adoptadas por las autoridades de Estados Unidos que han generado incertidumbre en la región fronteriza.
Chihuahua, con su vasta y compleja frontera con el país vecino, no solo se enfrenta a retos logísticos y comerciales, sino que también ha tenido que lidiar con los efectos colaterales de políticas migratorias y de seguridad que escapan de su control.
Esta situación invita a un análisis más profundo sobre cómo los cambios en la política estadounidense influyen directamente en la dinámica de seguridad en los estados fronterizos mexicanos.
La creación y fortalecimiento del Consejo Estatal de Seguridad se erige como una herramienta vital para coordinar esfuerzos, donde se integran los alcaldes de los 67 municipios, representantes de la sociedad civil, organismos empresariales, así como directores de seguridad pública y miembros de las fuerzas armadas.
Esta diversidad en la composición del consejo es clave, ya que permite acercar diferentes perspectivas y necesidades, lo que podría resultar en estrategias más efectivas y contextualizadas para atender la seguridad desde las bases comunitarias.
En su discurso, Campos hizo un llamado a la unidad y la acción conjunta en tiempos de adversidad, planteando un enfoque colaborativo para afrontar los múltiples retos que se presentan.
Esta invitación a caminar juntos en un territorio marcado por contrastes y retos también refleja una condición histórica en Chihuahua, un estado que ha alternado entre la esperanza de un futuro más seguro y las realidades de la violencia y el crimen organizado que han permeado en distintos momentos de su historia reciente.
El papel del Consejo Estatal de Seguridad, según lo enunciado por la gobernadora, se orienta hacia la planificación y desarrollo de programas que aseguren la paz y tranquilidad de la población.
En este esfuerzo, los ciudadanos juegan un rol central, pues su participación activa y sus voces son fundamentales para construir un entorno seguro y sostenible.
El desafío se presenta como un llamado a la cohesión social, donde la colaboración interinstitucional no solo queda como un objetivo gubernamental, sino como un imperativo de todos los actores de la sociedad chihuahuense.
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