En su primer partido al mando de la Selección Mexicana, Jaime Lozano vivió emociones intensas. Un empate 2-2 ante Australia, donde los errores y los penales jugaron un papel crucial. Lee más sobre este emocionante encuentro.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Alexis González) – El debut de Jaime Lozano como entrenador de la Selección Mexicana no fue precisamente tranquilo. En un enfrentamiento lleno de emociones en el AT&T Stadium, el Tri se midió a Australia, con la expectativa de ver a nuevos talentos en acción.
Desde el inicio, quedó claro que ambos equipos buscaban la victoria a toda costa, pero la falta de precisión en los pases y la posesión irregular caracterizaron los primeros minutos. Sin embargo, un tiro de esquina a favor de Australia cambió el rumbo del partido. Harry Souttar, con un certero cabezazo, adelantó a los visitantes 0-1 en el marcador. Esto motivó al equipo de Lozano a buscar la igualdad, pero las oportunidades de gol no se concretaban.
La segunda mitad comenzó con un penal a favor de México, una oportunidad de oro para empatar el partido. Sin embargo, Santiago Giménez estrelló su disparo en el poste derecho del arquero australiano, dejando escapar la oportunidad. Parecía que la suerte no estaba del lado del Tri, ya que, a los 63 minutos, Martin Boyle aumentó la ventaja australiana con otro penal.
La esperanza para México surgió con un nuevo penal a su favor al minuto 69, esta vez ejecutado con maestría por Raúl Jiménez. La presión constante sobre el área rival llevó al error de la defensa australiana, y al minuto 83, Jonathan Huerta aprovechó un balón suelto para igualar el marcador 2-2.
El empate en este emocionante enfrentamiento deja un sabor agridulce para el debut de Lozano como estratega. El Tri mostró garra y determinación, pero también quedaron en evidencia aspectos a trabajar de cara a futuros encuentros.
