Critica que Morena impuso la reforma sin diálogo y en perjuicio de productores afectados por la sequía.
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – La diputada local del PAN, Carla Rivas, se sumó a las voces del Congreso de Chihuahua que han manifestado su rechazo a la reforma a la Ley de Aguas Nacionales aprobada por la Cámara de Diputados, al calificarla como un “atropello” al campo mexicano y un acto de “traición” hacia los productores agrícolas, en particular los del norte del país. Desde tribuna, la legisladora señaló que Morena impulsó esta reforma de forma acelerada, sin aviso, sin diálogo y sin considerar los efectos que podría tener en regiones afectadas por la escasez hídrica, como Chihuahua.
Rivas destacó que la aprobación ocurrió bajo un proceso de “urgente resolución”, citando a sesión sin previo aviso efectivo a los involucrados. Según dijo, esta práctica refleja la “soberbia e insensibilidad” del actual gobierno federal hacia el sector agrícola, especialmente en estados donde las condiciones climáticas y la dependencia del agua son factores determinantes para la economía local. “Es la tierra del norte, donde se trabaja con esfuerzo, bajo el fuego del sol, con la esperanza de que haya agua y futuro”, expresó.
Entre sus principales críticas, la diputada panista señaló que la reforma abre la puerta a la criminalización del uso del agua por parte de productores legales, quienes quedarían expuestos a sanciones o a la revocación de sus concesiones. Esta situación —advirtió— pone en riesgo la soberanía alimentaria del país y amenaza directamente el patrimonio de campesinos y pequeños propietarios que dependen del recurso hídrico para subsistir.
También acusó que Morena busca centralizar aún más las decisiones relacionadas con el manejo del agua, debilitando a los estados y a los productores locales. Según su planteamiento, esta iniciativa favorecería a grandes intereses, permitiendo que concentren el acceso al agua en detrimento de los agricultores del norte. “Quieren dejar al campesino a merced de decisiones políticas desde la Ciudad de México”, afirmó.
Rivas también cuestionó las intenciones del partido oficialista de aspirar al gobierno de Chihuahua mientras, desde el Congreso de la Unión, aprueban medidas que —en su opinión— perjudican directamente al pueblo chihuahuense. “¿Cómo se atreven a aspirar si ni siquiera les importa la gente del norte?”, cuestionó. Además, lamentó que los productores sean “ignorados, despreciados y sustituidos por favores políticos”.
Finalmente, la legisladora reiteró su compromiso con la defensa del campo y llamó a detener la reforma en el Senado, antes de que entre en vigor. En sus palabras, el agua no debe ser utilizada como “instrumento de control ni moneda de cambio”, y exigió respeto para quienes viven del trabajo agrícola. “Eso no es gobierno, es traición”, concluyó.

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