Alguien dijo que “el poder iguala a todos los políticos”, la vox populi nos dice que sea cual sea su partido o ideología política ellos llegan para servirse y no para servir, simulan ser diferentes y deberse al pueblo cuando realmente se enriquecen a costa del mismo. Aunque hay que decir que no todos y tampoco negaremos que mucha gente, sin distingo de partidos, aún concibe la Política como instrumento de Bien Común.
Sobran discursos y las soluciones son pocas. El “rollo” de los políticos hace mucho que dejó de interesar a la gente, eso sí, debemos reconocer que el ex presidente López Obrador implementó una peculiar y exitosa estrategia de comunicación a través de sus “mañaneras”, narrativa, frases y clichés que conectó con mucha gente.
Hoy la presidenta de México mantiene gran parte de esa estrategia, también con elevados niveles de aprobación que se sustentan en programas sociales y trabajopermanente en territorio. Para muchos “es mejor pájaro en mano que ciento volando” y apoyarán al partido de la presidenta antes que al PRIAN, de quienesellos dicen: “todo se robaban”, “al menos estos reparten”.
Por cierto, hoy es su primer informe de gobierno, corresponde a cada mexicano evaluar su desempeño. Muchos suscribirán a lo mencionado líneas arriba, otros defenderán a ultranza a la “cuarta transformación”, varios más estarán con razón o sin ella repudiando el “narco comunismo” del régimen, algunos realizarán un análisis objetivo y otros muchos más brillarán por su “valemadrismo” de la cosa pública.
La secretaria de gobernación federal Rosa Icela Rodríguez recordó el pasado sábado ante diputados oficialistas que “la austeridad no es un eslogan, es un principio rector de nuestro movimiento que se opone al despilfarro y a los lujos del pasado.” Palabras que se circunscriben en un contexto donde figuras representativas y encumbradas del régimen actual se han evidenciado como amantes de un estilo de vida opulento incluso identificado con el “aspiracionismo” sin escrúpulos y egoísta condenado por el ex presidente.
No es para menos el regaño y advertencia de la secretaria de gobernación, la proclamada austeridad republicana y la justa medianía juarista no puede aplicarse solo a los niveles más bajos del gobierno. Ni legisladores, ni funcionarios o autoridades de primer nivel deben pisotear las banderas que sirvieron para que lahoy llamada “4T” llegará después de tanto intentarlo al poder.
Algo parecido en su momento sucedió con el PAN cuando sus altos jerarcas cometieron sus pecadillos con o en el gobierno. Decir que eres diferente y llegar a hacer lo mismo al menos en casos simbólicos solo puede atraer el repudio de la gente.
De igual manera, condenar en el discurso el “aspiracionismo” de clases sociales bajas que buscan un estilo de vida identificado con la clase acomodada, pero en los hechos tolerar o consentir el enriquecimiento exponencial aprovechando posiciones de poder y viviendo en los privilegios de las clases más adineradas no puede más que generar irritación en quienes trabajan y viven al día.
Ninguna fuerza política se salva de la hipocresía con la cual muchos de sus cuadros se manejan desde el poder, pero tampoco de sus consecuencias, eventualmente el pueblo llega a ponerles en su lugar y así sucesiva y cíclicamente, hasta que logremos vencer la ignorancia.
“Poned por obra la Palabra y no os contentéis sólo con oírla, engañándoos a vosotros mismos.”
(Santiago 1:22)

Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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