De acuerdo con un reciente reporte del medio local Milenio Diario, la industria maquiladora en México ha enfrentado una crisis significativa en los primeros seis meses del año, con la pérdida de 29,991 empleos.
Ciudad de México (ADN/Staff) .- Esto representa un promedio de casi 5,000 empleos perdidos cada mes, lo que ha generado preocupación entre los trabajadores y líderes sindicales. La situación se ha visto agravada por diversas circunstancias, incluyendo las medidas arancelarias impuestas por el Gobierno de Estados Unidos y la creciente automatización de procesos mediante la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial.
Sergio Ponce de León, ingeniero industrial y auditor de proveedores de maquila médica en Ciudad Juárez, comparte su experiencia: “En lo que va de este año me ha bajado el trabajo un 60 o 70%. Y pienso que para el siguiente año ya sólo voy a tener un 10% o nada. Ya están creando un software para hacer las auditorías”. Su testimonio refleja la incertidumbre que enfrentan muchos trabajadores en el sector, quienes ven cómo la automatización amenaza sus empleos.
A pesar de la pérdida de empleos, el número de maquiladoras en México ha crecido en los últimos meses. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre diciembre de 2024 y junio de 2025 se abrieron 42 nuevas empresas, elevando el total a 6,562. Sin embargo, este crecimiento no se traduce necesariamente en estabilidad laboral, ya que al menos 13 maquiladoras han comunicado su cierre, se han declarado en bancarrota o han suspendido actividades.
La situación económica actual es un factor determinante en la continuidad de estas empresas. La directora del Comité Fronterizo de Obreras en Coahuila, Julia Quiñones, señala que los aranceles impuestos por Estados Unidos se han convertido en una excusa para que las empresas implementen estrategias que afectan la seguridad laboral de los trabajadores. Quiñones denuncia que muchas empresas terminan contratos antes de diciembre para evitar el pago de aguinaldo o en mayo para evitar el pago de utilidades, lo que perjudica aún más a los empleados.
Adicionalmente, la industria maquiladora ha sido criticada por la práctica de ofrecer contratos temporales, que oscilan entre uno y tres meses. Esta situación impide que los trabajadores generen antigüedad y, por ende, derechos laborales que podrían protegerlos en caso de despido. “Las maquiladoras aprovechan el momento para ganar lo más que se pueda, a costa de los trabajadores. Siempre lo han hecho y este año lo hacen más”, declaró Quiñones.
La combinación de la automatización, las políticas arancelarias y las prácticas laborales cuestionables han creado un panorama incierto para los trabajadores de la maquila en México. A medida que la industria se adapta a un entorno económico cambiante, la protección de los derechos laborales y la estabilidad de los empleos se convierten en temas urgentes que requieren atención y acción por parte de las autoridades y los empleadores.
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