Proponen incrementos de hasta 20% y destinar lo recaudado a salud pública.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Diversas organizaciones de la sociedad civil solicitaron a la presidenta Claudia Sheinbaum y a los secretarios de Salud y Hacienda establecer nuevos “impuestos saludables” a productos como alcohol, tabaco, alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, con el objetivo de reducir su consumo y financiar programas de salud pública.
La propuesta plantea un aumento del 10% para productos del tabaco, cuotas específicas por litro de alcohol según el tipo de bebida, y un incremento del 20% para bebidas azucaradas y comestibles ultraprocesados. Los representantes señalaron que estos productos generan altos costos sociales y económicos, estimados en 2% del PIB por consumo de alcohol, 1.78% por obesidad y sobrepeso, y 0.57% por tabaco.
Judith Senyacen Méndez Méndez, del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), afirmó que la evidencia muestra que un aumento de 10% en el precio del tabaco podría reducir su consumo en 4.25%. Añadió que México aún no alcanza los niveles recomendados de carga fiscal sobre estos productos, y que en el caso del alcohol se mantiene entre los más bajos del mundo.
Por su parte, Erick Antonio Ochoa, director de Salud Justa MX, advirtió que el tabaquismo provoca más de 63 mil muertes anuales y genera más de 429 mil nuevos casos de enfermedades graves, mientras que la recaudación actual cubre menos de una cuarta parte de los costos sociales estimados en 194,600 millones de pesos.
Luis Alonso Robledo, vocero de la Red de Acción Sobre Alcohol (RASA), señaló que el consumo de alcohol implica gastos directos e indirectos que alcanzan aproximadamente 552 mil millones de pesos anuales, mientras que los impuestos pagados por la industria no cubren esas pérdidas.
Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor, apuntó que México lidera en América Latina el consumo de bebidas azucaradas y ultraprocesados, con consecuencias como el primer lugar mundial en nuevos casos de diabetes relacionados con refrescos y el tercer lugar en enfermedades cardiovasculares por el mismo motivo. Según estimaciones, un impuesto del 20% reduciría en casi un millón los casos de obesidad y generaría 104 mil millones de pesos adicionales, que podrían aumentar en 60% el presupuesto del IMSS Bienestar.
Las organizaciones coincidieron en que la medida tendría amplio respaldo social si los recursos obtenidos se destinan a fortalecer la atención médica y programas preventivos, evitando que los costos de las enfermedades asociadas recaigan en la sociedad.
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