Descubre cómo la meditación, la acción dirigida y desarrollar fuentes de autoestima pueden ayudarte a superar la rumia mental, mejorando tu bienestar emocional y psicológico.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – La rumia mental, ese bucle incesante de pensamientos negativos que nos atrapa en recuerdos y preocupaciones, tiene solución. Según expertos como Susan Nolen-Hoeksema, psicóloga de la Universidad de Yale, y Nora Taboada, coach ejecutiva, la clave para liberarnos de este ciclo reside en prácticas que nos reconectan con el presente y nos impulsan hacia adelante. La meditación, la acción dirigida y el desarrollo de múltiples fuentes de autoestima son tres tácticas poderosas para combatir la rumiación y sus efectos perjudiciales, como la depresión, la ansiedad y el consumo excesivo de sustancias.
La meditación emerge como una herramienta de gran valor, ofreciendo un refugio contra el torbellino de pensamientos recurrentes. Al centrar nuestra atención, esta práctica milenaria nos ayuda a desconectar el “disco rayado” de la mente, promoviendo un estado de calma y claridad. Las meditaciones guiadas, accesibles a través de clases presenciales o aplicaciones móviles, facilitan el inicio en este hábito beneficioso.
Por otro lado, la acción dirigida se presenta como un antídoto contra la parálisis que provoca el pensar excesivamente en nuestros problemas. Establecer un plan de acción con pasos concretos y alcanzables nos permite recuperar el control y nos empodera frente a las adversidades. Este enfoque pragmático transforma la preocupación en proactividad, brindando un camino claro hacia la solución de conflictos.
Finalmente, desarrollar múltiples fuentes de autoestima ofrece un escudo contra la autocrítica destructiva. Reconociendo y valorando nuestros logros en distintos aspectos de la vida, desde lo profesional hasta lo personal, podemos construir una imagen más equilibrada y resiliente de nosotros mismos. Este ejercicio nos recuerda que somos más que nuestros fracasos o desafíos momentáneos, fortaleciendo nuestra capacidad para enfrentar la rumiación desde una perspectiva más amplia y positiva.
En palabras de Nora Taboada, vivir el momento, tener objetivos claros y practicar la retroalimentación son claves para romper con la rumiación. La concentración y el enfoque eliminan las distracciones y nos brindan un sentido de control, esencial para mantener a raya los pensamientos intrusivos. Además, el altruismo emerge como un poderoso aliado, ya que al enfocarnos en el bienestar de otros, generamos emociones positivas que contrarrestan la rumia mental, enriqueciendo nuestro bienestar emocional y psicológico.
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