“Entre la izquierda y la derecha no hay diferencia en lo que quieren, ambas corrientes de pensamiento político buscan tomar el presupuesto federal y aplicarlo para el beneficio de grupos definidos, estrategias políticas propias y proyectos de nación de acuerdo a su visión. Para ambas corrientes el objetivo es el control del presupuesto federal y si es absoluto mejor.”
La izquierda busca repartir la riqueza nacional entre el pueblo que es quien la genera con su trabajo y esfuerzo, la derecha busca repartir la riqueza entre la élite empresarial que son también los que la generan con la aportación y riesgo de su capital y patrimonio pero, cada quien para su lado y, los lados, son diametralmente diferentes y opuestos.
Por lo tanto ambas definiciones políticas deberán entender que la riqueza nacional derivada de la dinámica del trabajo y de la productividad del capital que es generada por la fuerza laboral 50% y la fuerza empresarial inteligente el otro 50%, ninguna de las dos fuerzas productivas subsiste sin la participación de la otra, únicamente la fuerza laboral prescindirá del capital cuando participe el estado, quien asumirá la parte del capital y riesgo.
Hoy en nuestro país la misma élite empresarial se encuentra dividida porque muy a pesar de los pronósticos catastróficos <de los gurús en economía de la derecha> el empresariado inteligente ha tenido adecuados rendimientos de su capital y, en consecuencia, han incrementado sus fortunas en lo que va de este sexenio, han entendido que al respetar las decisiones mayoritarias y democráticas no necesariamente son indicativo de que a ellos les va ir mal, han entendido que si al pueblo le va bien, a ellos les irá bien también.
Más sin embargo el empresariado, cuentapropistas, servidumbre, políticos en retiro de la administración que han sustentado sus fortunas en el lado corrupto del ejercicio de su actividad son los que hoy se encuentran en franca decadencia patrimonial, o anhelando las mieles indebidas e inmorales que tomaban del presupuesto federal y, en consecuencia hoy, esos son los que dominan los organismos y partidos políticos de la derecha, encabezados por Claudio X González.
El término Corrupción es el que generalmente indica el mal uso por parte de un funcionario de su autoridad y los derechos que se le confían, así como el quebranto de la autoridad que se le encomienda, tomando y explotando las oportunidades, conexiones y poder para beneficio personal, contrario a la ley y los principios morales, cayendo en abuso de autoridad, tráfico de influencias o peculado.
Mientras que la izquierda considera los negocios a la sombra del poder como corrupción que busca combatirla y desterrarla, <sin que aún sea privativa e inexistente en la izquierda mexicana>, en la derecha se considera como la oportunidad para hacer negocios y detonar riqueza personal y de grupo, consideran natural las oportunidades de traficar con el poder y las utilizan, para la derecha la ley es para los demás y no para ellos, la moral es para predicarla pero jamás para ejercerla.
Mientras para la izquierda es un proyecto de país la autosuficiencia alimentaria y energética y se consolidan cuando se desarrolla toda la infraestructura necesaria para lograrlo en el corto plazo, la derecha ha buscado la dependencia olvidando al campo y entregando la riqueza petrolera al extranjero para hacer negocio con las importaciones de alimentos y energéticos, ponderan los negocios de grupo sobre la autosuficiencia nacional, la autosuficiencia no está en su visión de país.
Mientras la izquierda busca eficientar los procesos y desarrollar la infraestructura necesaria para lograr la autosuficiencia, la derecha promueve la exportación de la materia prima y la importación de los derivados como alternativa para satisfacer la demanda interna dejando a un lado los costos de lo que implica no procesar en México y la afectación al mercado interno, cancelando la oportunidad para el desarrollo de la Industria Nacional, salvo la que pertenece a su grupo político.
Mientras la izquierda se fundamenta en la soberanía nacional, la derecha se fundamenta en la dependencia y la injerencia externa en los asuntos de única concernencia de los mexicanos, la derecha entrega la soberanía del país porque para ellos no existe la soberanía nacional y se globalizan los intereses nacionales, el patrimonio y la riqueza del país, consideran supremo a lo extranjero menospreciando las capacidades nacionales, el entreguismo es su filosofía política.
Mientras para la izquierda existen dos empresas fundamentales para la independencia y autosuficiencia en el país <PEMEX y CFE> para la derecha esas empresas no debieron de existir y buscaron aniquilarlas copándolas frente a los intereses extranjeros y desinvirtiendo en ellas para dar paso al mercado nacional a las empresas extranjeras, abandonándolas hasta su chatarrización.
Para la izquierda es el pueblo soberano y mandante en las decisiones del país, para la derecha las decisiones son de las élites empresariales y políticas, y reservadas únicamente para ellos para definir los destinos del país.
Para la izquierda la soberanía consiste en asegurar la capacidad de los mexicanos para tomar libremente decisiones políticas en el interior, con independencia del exterior, para la derecha eso no existe.
Mientras la izquierda promueve que el reparto de la riqueza debe ser entre todos los mexicanos por igual, para la derecha el reparto de la riqueza debe ser solo, y únicamente, para los grandes capitales, la élite y la servidumbre en donde prevalece el criterio de que los beneficios son para las élites y los perjuicios se socializan.
Los programas sociales para la izquierda son prioritarios en sus políticas sociales, mientras para la derecha no deberían de existir.
El término izquierda ha quedó asociado a las opciones políticas que propugnan por el cambio político y social <la transformación del país> mientras que el término derecha ha quedó asociado a los que se oponen a los cambios y a la transformación de la vida política, social y humanista del país.
El término de la derecha política agrupa a organizaciones e individuos que se caracterizan, en la teoría política, por su inclinación conservadora de la moral y la distribución de la riqueza concentrada en pocos grupos de poder económico.
La izquierda gobernante en cinco años ha demostrado que el presupuesto federal alcanza perfectamente bien hasta para crear infraestructura e impulsar fuertemente programas sociales, para la derecha es claro que durante 39 años solo saquearon el país, lo llevaron a la bancarrota y nunca alcanzaba el presupuesto para nada, la derecha en 39 años castigó al pueblo con la carga absoluta de las pérdidas generadas por la pésima administración de la derecha, nunca hubo “buenas” para el pueblo cuando en la izquierda en cinco años ha demostrado que si se puede darle “buenas” al pueblo.
Por lo tanto solo tenemos que decidir qué es lo que queremos:
¿Queremos para todos o queremos para unos cuantos?

Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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