El panorama político, conforme avanza el camino al 2024, se sacude constantemente. Apenas la mañana de ayer, la sorpresiva declinación de la contienda para encabezar la alianza “Va por México” por parte de la Senadora Lily Téllez ha dejado perplejos tanto a propios como a extraños, generando una ola de especulaciones en torno a las razones de su inesperada renuncia.
Lilly Téllez se ha consolidado como una figura influyente en la política mexicana actual debido a su postura crítica y su discurso frontal contra la corrupción e impunidad del gobierno actual.
La noticia de la declinación de la Senadora Téllez ha generado diversas reacciones en el ámbito político y la opinión pública. Mientras algunos la critican por abandonar la plataforma desde la cual podía impulsar propuestas, otros aplauden su decisión de no comprometer sus convicciones por intereses partidistas. Sin embargo, me llama la atención en su video de redes sociales donde explica por qué declina, su temple al hablar y su mesura. ¿Se habrá dado cuenta de que no es lo mismo gritar y ofender que planear y proponer?
La declinación de Téllez ante el Frente Amplio por México quizá marque un hito en el proceso de elección del candidato. Ella deja entrever diferencias y divisiones internas, y señala una falta de transparencia y equidad en el proceso de designación. Afirma que sus decisiones son por “congruencia y sentido ético”. Explicó que solo les dieron una semana para organizar una elección.
Cabe mencionar que el proceso de selección del candidato que encabezará la alianza consiste en 3 etapas, iniciando con la primera etapa el día de ayer, 4 de julio, y terminando la tercera a principios de septiembre.
La senadora Lily Téllez pasó en unos años de pertenecer a la Cuarta Transformación (4T) a saltar al PAN, y de ahí a plegarse a la ultraderecha. Ahora asume la trinchera “ciudadana”. La carrera de Téllez hacia la Presidencia de la República duró poco más de un año. En febrero de 2022, se autodestapó, y para agosto de ese año inició una gira para apuntalar sus aspiraciones, pero en estos últimos días decide renunciar. Ha demostrado su capacidad para cruzar todos los espectros de la política en tiempo récord, casi tan fugaz como una estrella.
Lo cierto es que la Senadora escaló en las encuestas presidenciales, colocándose en los primeros lugares de los candidatos de la oposición. Parte de la fórmula que le funcionó fue su discurso que abrazaba las causas conservadoras y los señalamientos continuos hacia el inquilino de Palacio. Un discurso lleno de confrontaciones y polémica. El futuro de la Senadora es incierto.
Aquí quedan más dudas que certezas. ¿Qué pasará con la senadora? ¿Realmente se sumará al candidato de la oposición? ¿Se quedará tranquila con su congruencia, como ella dice? ¿Y esta rosa…?
Aldonza González Amador
Criminóloga y Empresaria Juarense
Actualmente Presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priistas en el Estado de Chihuahua (ONMPRI) y Estudiante de Administración de Empresas en la Universidad de la Rioja España.
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