“No vamos a permitir que China aísle a Taiwán”, dijo Pelosi en una conferencia de prensa desde Washington en la que informó que acababa de sostener un encuentro con el presidente Joe Biden.

Pelosi argumentó que el gobierno chino le ha impedido a Taiwán participar de organismos a nivel global. “No nos van a impedir a nosotros visitar Taiwán”.

También dijo que el propósito de la visita, en la que estuvo acompañada de varios altos cargos de la Cámara, fue ensalzar la democracia de Taiwán.

La Casa Blanca se ha desvinculado todo el tiempo de la gira asiática de Pelosi, que también comprendió Singapur y Japón. La Administración ha respondido que el trabajo de la Cámara es un poder independiente, con toda la libertad para actuar dentro de la ley.

Cuando Pelosi y su delegación pisaron tierra taiwanesa, el gobierno chino emprendió maniobras militares, lo que fue calificado como algo desproporcionado por el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.

“China ha optado por reaccionar de forma exagerada y utilizar la visita de Pelosi como un pretexto para incrementar la actividad militar provocadora dentro y en las inmediaciones del estrecho de Taiwán”, dijo Blinken el viernes pasado en una conferencia de prensa en Phnom Penh, capital de Cambodia.

Los ejercicios militares de Pekín trajeron consigo que Blinken llamara al embajador chino en Washington para expresarle su condena a los actos que calificó de franca provocación.

Pelosi dijo este miércoles que su viaje a Taiwán estuvo enfocado en los puntos de concordancia del presidente Biden, los que compartió con “franqueza y respeto”.