Los vuelos a Cuba y el envío de remesas son dos de las medidas sobre las que EEUU ha flexibilizado su política recientemente.
La Habana (VOA) – El Departamento del Tesoro de Estados Unidos publicó el miércoles modificaciones a algunas restricciones de la era del expresidente Donald Trump a las remesas y los viajes a Cuba, cuando se ha criticado a Washington por no invitar al gobierno comunista a la Cumbre de las Américas.
Las regulaciones serán publicadas el jueves en el Registro Federal de Estados Unidos con los detalles acerca de la flexibilización de las medidas anunciadas por primera vez por el presidente estadounidense, Joe Biden, el 16 de mayo.
Un funcionario del Departamento del Tesoro dijo a Reuters que la publicación de las regulaciones sobre los viajes y remesas a Cuba ha coincidido a propósito con la celebración de la Cumbre de las Américas, que organiza Estados Unidos en Los Ángeles.
La reunión hemisférica fue inicialmente concebida como una plataforma para mostrar el liderazgo de Estados Unidos en la reactivación de las economías de la región y su apoyo a América Latina. Pero esa agenda ha sido socavada parcialmente por un boicot de algunos líderes regionales molestos por la decisión de Washington excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Washington ha dicho que le preocupan la protección de los derechos humanos y la democracia en los tres países.
Los cambios a las regulaciones sobre Cuba esta semana permiten a los ciudadanos estadounidenses viajar una vez más a Cuba en programas educativos grupales bajo los auspicios de una organización o compañías de viajes de Estados Unidos, con el propósito de asistir a conferencias, encuentros y congresos profesionales en la isla.
Las medidas levantan el límite trimestral de 1.000 dólares para el envío de remesas a familiares cercanos y además da luz verde para enviarlas a otras personas que no lo sean.
El Gobierno de Biden eliminó la semana pasada las restricciones a los vuelos a Cuba que había impuesto el expresidente estadounidense Donald Trump para poner fin a la prohibición de viajes de las aerolíneas de Estados Unidos a los aeropuertos que no fueran de La Habana.
Washington también ha prometido aumentar la cifra de visas de inmigrantes que emite a los ciudadanos cubanos en un intento por frenar una creciente crisis migratoria en su frontera.
El Gobierno de Cuba ha recibido con agrado los cambios, pero sostiene que están muy lejos de levantar el embargo comercial de la era de la Guerra Fría que le ha impuesto Estados Unidos durante más de seis décadas, lo que considera el principal factor de sus problemas económicos y sociales.
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