Con simpatía intelectual y periodística, para con Héctor Aguilar Camín y la excelente Revista Nexos
“…Apenas a un mes de asumir el cargo como gobernador de Chihuahua, César Duarte comenzó la construcción de una presa dentro de uno de sus ranchos, a pesar de no tener concesión alguna por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). La presa –cuya inversión fue de más de 500 millones de pesos– almacena 3 millones de metros cúbicos de agua que sirven para regar sembradíos de nogal dentro del rancho El Saucito, propiedad del exgobernador priista, que es uno de los seis ranchos que Duarte tenía en el municipio de Balleza, y contrasta brutalmente con la crónica escasez de agua de los productores agrícolas del estado; oscuros intereses detrás de este delincuente detenido en Miami, buscan ahora desestabilizar el gobierno de su sucesor, financiando a pequeños grupos de agitadores ya identificados del sur del estado, con el propósito de presionar políticamente y asegurar una reducción de las penas, en el contexto de las carpetas contenidas en la solicitud de extradición, que a nadie le quepa la menor duda…”, nos señala críptico el influyente personaje, cercano como pocos a los altos círculos de poder en el altiplano, mientras degustamos un exquisito Tequila Barrique de Ponciano Porfidio, Extra Añejo, 100% de Agave Azul, en la comodidad del elegante bar inglés, en el corazón de Polanco, allá en la Ciudad de México.
“…En su momento ni una sola crítica de estos “productores agrícolas” se hizo en contra del exgobernador ahora en prisión, a pesar de que “su presa particular” era del pleno dominio público, y de que la escasez de agua en todo el estado alcanzaba niveles de alta gravedad, como lo refleja la presa Parral, a poca distancia de la de Duarte, que se ha convertido en un erial, con flora y fauna exterminados, que no alcanza ni para dar de beber al ganado, con un cuerpo de agua que hoy se encuentra por debajo del cinco por ciento del total de su capacidad, por cierto muy similar a la del ballezano…”
“…Más extraña aún que estas inesperadas protestas de las últimas semanas, se hayan dirigido repentinamente en contra del gobernador Javier Corral, cuando el problema de entrega de agua a los Estados Unidos se rige por un convenio internacional, que regula y negocia el gobierno federal, a través de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, así como la CONAGUA, la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Relaciones Exteriores, especialmente en momentos en que Corral ha marcado un claro liderazgo con otros gobernadores, para exigir un replanteamiento de coordinación fiscal de los estados con la Federación…”
“…Extraño también, sin duda, por la presión política que significa para Javier Corral en la presente coyuntura, el planteamiento de Andrés Manuel López Obrador, de que ante la detención con fines de extradición de César Duarte, se le entreguen sin demora sus recursos mal habidos al Gobierno Federal, “porque son de todo el pueblo de México”, como se lo exigió a Donald Trump en su pasada visita, que “coincidió” con la detención y arresto del exgobernador prófugo…”
“…Si a eso se suma la repentina descalificación de Gustavo Madero, fuerte precandidato del PAN a la gubernatura, “porque negoció el Pacto por México”, “y seguramente hubo hechos de corrupción que lo involucran”, por parte de jilgueros del gobierno de la 4T, entonces ya se va configurando una estrategia política que nada tiene que ver con las demandas de estos nuevos y repentinos “redentores sociales del campo”, que más bien buscan llevar agua a su molino de oscuros intereses en perjuicio del estado…”
¿O a alguien le cabe la menor duda…?
Comunicador en Radio, TV, Prensa Escrita y Portales Electrónicos. Académico Universitario. Funcionario Educativo. Miembro Consultivo en OSC.
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