“…No pasaba todavía del segundo año de gobierno de César Duarte, cuando declaró en amplia entrevista en uno de los principales diarios de circulación nacional de la Ciudad de México, que hasta ese momento tenía más de trescientas amenazas de muerte, producto de “su valiente lucha contra la delincuencia”, la nota cómica la dio un agudo lector de ese diario, cuando al final de la entrevista, posteo un breve comentario: “No te engañes Duarte, no son amenazas de muerte, son denuncias penales”, sobra decir que esta fue la nota…”, nos comenta jocoso el influyente personaje, cercano como pocos a los más altos círculos de poder en el altiplano, mientras degustamos un exquisito Tequila Barrique de Ponciano Porfidio, Extra Añejo, 100% de Agave Azul, de precio simplemente prohibitivo, en la comodidad del elegante bar inglés, en el corazón de Polanco, allá por la capital del país.
“…Esto viene a cuento por las recientes declaraciones del exgobernador detenido en Miami, en las que “denuncia” que su vida corre peligro si regresa a México, y que su sucesor “está protegiendo a narcotraficantes”, sobra decir que la inmediata respuesta de Javier Corral fue apabullante: “es una argucia para evitar la extradición, Los tribunales y fiscales en los Estados Unidos, saben de este tipo de argucias utilizadas por los extraditables. Tienen mucha experiencia en el tema, más en las cortes de Florida, que han intervenido en múltiples casos de extradición para Latinoamérica, con estrategias de ese tipo”…”
“…Quizás Duarte ya haya olvidado la brutal campaña de calumnias y mentiras que emprendió contra Corral en los meses previos a la elección del 2016, en donde lo acusaba de tener hermanos narcotraficantes y otras lindezas, e incluso promovió con éxito una vergonzante petición del Congreso Local a la PGR para que investigara al valiente Senador por Chihuahua, a la postre su temido, pesadillesco y odiado sucesor…”
“…En esta lógica, no sería de extrañar que ahora Duarte también acusara a otros de sus más certeros críticos cuando fue gobernador, de que están igualmente coludidos o bien con la delincuencia organizada, con fraudes de algún tipo o simplemente con aquello que ya al desnudo resultó ser la Antimafia del Duartismo hoy en desgracia expansiva: destacadamente los personajes de Víctor Quintana, Jaime García Chávez, Carlos Chavira y Sergio Armendáriz, en sus respectivos ámbitos de acción pública…”
“…A todos ellos, el Duartismo mafioso les emprendió cobardes persecuciones y descalificaciones públicas, naturalmente pagadas con recursos del erario, para tratar de evadir sus oportunas denuncias de corrupción y saqueos desbordados: cómo olvidar las agresiones verbales y físicas de porros y líderes de colonias pagados por el gobernador, como “la Negra Tomasa” en contra de Quintana y García Chávez, y luego el infamante desplegado de los Rectores de las Universidades Públicas en el Estado, en contra de este último, por su “atrevimiento” de haber presentado una denuncia penal que exhibía a Duarte y a su esposa como flamantes e inexplicables adquirentes del Banco Unión Progreso, con recursos del gobierno estatal que entonces encabezaba…”
“…En ese mismo sentido, el asunto de Carlos Chavira se convirtió en la más grave persecución política que jamás haya enfrentado un líder empresarial en la historia moderna, no solo de Chihuahua sino del país, “por el pecado” de haber encabezado la más importante iniciativa de la sociedad civil juarense para recuperar los espacios públicos arrebatados por los delincuentes, y por “su audacia inaceptable” de buscar la Presidencia Nacional de Coparmex, en la que Duarte contó con la complicidad de sus dirigentes anteriores y actuales, Gustavo de Hoyos, entonces gerente jurídico, fue el operador del entramado para validar las absurdas acusaciones, basadas en recortes de periódicos de declaraciones del propio Duarte…”
“…Igualmente burda y torpe fue la peligrosa embestida duartista respecto a la libertad de pensamiento y expresión contra el académico universitario y analista político Sergio Armendáriz, a quien le fueron cerradas las puertas de los medios de comunicación en los que colaboraba, “porque usted critica sin bases al Señor Gobernador, que es nuestro amigo”, y luego de forma absurda y artera se le pretendió involucrar en el Affaire de “Juárez Competitiva”, como si realmente se hubiera llevado a cabo un saqueo “a la alta escuela”, como cómicamente lo describía en forma teatral el propio Duarte…”
“Joyas” auténticas del Duartismo en desgracia…
Comunicador en Radio, TV, Prensa Escrita y Portales Electrónicos. Académico Universitario. Funcionario Educativo. Miembro Consultivo en OSC.
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