Crónicas del Poder
“…Que la austeridad oportunista no mate la Cultura…”
Se anunciaron y se revirtieron afortunadamente las primeras acciones que aparentemente deseaban ser tomadas por el próximo gobierno estatal de Chihuahua, al parecer tal conducta obedecía a posibles medidas de austeridad y generación de ahorros públicos, en ese sentido, dichas medidas posiblemente impactarían en las instituciones que generan políticas públicas en el trascendente ámbito de la Cultura, intentando en un primer momento, refusionar la Secretaría que hoy existe con el espacio burocrático de lo que es ocupado en el organigrama estatal por las esferas de la Educación y el Deporte.
Por ventura se escuchó la voz colectiva y potente de alrededor de 300 personajes de la Cultura en Chihuahua, llamando a la razón y al sentido trascendental del respeto y fomento a los valores culturales. Sin duda que hubiese resultado lamentable que la supuesta medida de austeridad, no hubiera contado con el respaldo institucional y conceptual respecto a la infortunada decisión de volver a “meter” la Cultura en el cuerpo administrativo de la enorme Secretaría de Educación y Deporte, en elemental reconocimiento a las nuevas emergencias de identidades culturales así como de las nuevas expresiones artísticas correspondientes, por eso era muy poco deseable la simple decisión burocrática de “reempalmar” a estos cuerpos institucionales tan importantes para la inteligente conducción del desarrollo institucional y social de Chihuahua.
Es fundamental comprender y explicar el hecho del porqué no era pertinente el intento de “reempalmarse” los cuerpos burocráticos de administración de la Educación y la Cultura, informando de algunos elementos de juicio básicos para la información, deliberación y argumentación pública, evitando caer en confusiones inducidas políticamente o en simples medidas espectaculares de austeridad y ahorro presupuestal, por este hecho, me permito realizar en lo inmediato una necesaria incursión conceptual al respecto de manera muy elemental. La Gestión Cultural es aquella labor profesional de quienes ponen en contacto a la cultura con la sociedad y no lo hacen como críticos o como educadores, sino a través de una programación cultural y unos proyectos culturales. Esto puede suceder de muchas maneras: fomentando la participación en actividades culturales, gestionando proyectos que nacen desde la iniciativa ciudadana, ayudando a desarrollar las posibilidades culturales de un grupo determinado, etc. La Gestión Cultural implica la utilización de todos los elementos habituales de gestión, pero comprendiendo la especificidad del mundo cultural y las implicaciones que tiene la cultura para la sociedad.
En esta lógica mencionada, ¿Cuál es el papel del Estado para la adecuada Gestión de la Cultura? Depende mucho de las tradiciones nacionales: si se entiende que cultura es un bien público, el papel del Estado será bastante activo. Si se entiende que cultura básicamente es la expresión de la libertad de los individuos, su papel será otro. En cualquier caso, me parece que el Estado, al menos, debe instaurar un marco que permita y favorezca el desarrollo de la vida cultural. A partir de ahí, habrá que mantener un debate público sobre si, en un momento determinado, el Estado debe hacerse más o menos presente en la vida cultural para conseguir unos objetivos que son culturales, pero siempre también sociales. Por supuesto, cuando hablamos de “Estado” estamos hablando de todos los niveles de la administración pública: en cultura, por ejemplo, es esencial que los municipios asuman una gran responsabilidad por la cultura, por el patrimonio local, por incentivar a los ciudadanos de esa región municipal concreta. La descentralización, si se cuenta con políticos responsables y bien preparados y con gestores culturales serios y profesionales, siempre ha favorecido a la cultura.
Debemos afirmar con claridad, que a diferencia del rol funcional administrativo del proceso educativo formal, por su lado, la gestión cultural siempre se sitúa en un lugar determinado, en una institución, en una comunidad. Su labor contribuye a hacer siempre presente una determinada parte de la cultura en ese lugar específico. “Cultura” siempre significa “valores”, “actitudes”, “visión del mundo”. Por lo tanto, contribuye a hacer presente esos valores, esa visión del mundo, que van marcando la mentalidad en ese lugar en ese momento histórico. Por otro lado, puede contribuir a crear una “sociedad cultural”, una sociedad que aprecie la cultura, que aprecie el patrimonio, que se dé cuenta de que vivir la cultura es un aporte importante de la calidad de vida.
Respecto a la importancia de la figura del gestor cultural, su labor radica en trabajar intensamente, dialogar, convencer, convocar, recoger iniciativas y darles forma, involucrar a las personas en los proyectos, tener una visión y saber que hay una misión que se corresponde con esa visión. Y no perder nunca la fuerza, la perseverancia, la fe en que su trabajo es importante para la sociedad, lo reconozca ésta en un momento dado o no lo reconozca, en el gestor cultural aún sobrevive de manera efectiva y real lo que José Vasconcelos reconoció en su momento como el “espíritu misionero de la cultura”, sin las influencias clientelares o corporativas de sindicatos y agrupaciones afines.
En lo personal y situando en circunstancia concreta mi anterior reflexión, tengo fe inteligente en el sentido de que la próxima autoridad que ocupará muy probablemente la titularidad de la Secretaría de Educación y Deporte estatal 2021-2027, potencialmente presidida por el personaje de Javier González Mocken, tuvo la sensibilidad y el tino, la capacidad, la experiencia y la buena fe en el ejercicio de la función, como para deslindar con escrúpulo intelectual y gestivo, con ética de servicio que sustenta vertebralmente su compromiso político, para el tratamiento institucional decisivo para Chihuahua de este par de ámbitos complementarios pero exigentemente demandantes en su abordaje diferenciado de políticas públicas de gobierno.
En el mismo sentido y evocando valores de desempeño, quiero aprovechar este Voces Libres para reconocer la infatigable labor de un personaje con inequívoca vocación para la alta gestión cultural, Ciudad Juárez se ha visto beneficiada por su talento de larga data, me refiero a Miguel Angel Mendoza, cuadro institucional de plena identificación con lo mejor del servicio de promoción cultural en esta frontera.
Honor a quien honor merece.
Comunicador en Radio, TV, Prensa Escrita y Portales Electrónicos. Académico Universitario. Funcionario Educativo. Miembro Consultivo en OSC.
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