“Las ideas tienen consecuencias”, expresó el filósofo y escritor norteamericano Richard M. Weaver.
La idea que tuvo el expresidente Andrés Manuel López Obrador de pasar a las aerolíneas de carga del AICM al AIFA, en febrero de 2022, hoy muestra sus consecuencias. Las que para nada son benéficas para México. ¿Por qué?
Porque al parecer todas las razones ofrecidas para darle sostenimiento a las ideas o razones no han sido cumplidas por el gobierno mexicano. Lo que terminó por desatar crisis entre los dos gobiernos que está por escalar. Lo que representa una más totalmente innecesaria, para el gobierno de Claudia Sheinbaum. Quien se aferra a defender a ultranza a su antecesor
Y es que el decreto de AMLO en febrero de 2023 —para obligar a las aerolíneas de carga a mudarse del AICM al AIFA— fue una orden tan autoritaria como imprudente. Sin diálogo, sin acuerdos, sin estudios públicos de saturación aeroportuaria. Y eso, en el mundo del transporte aéreo internacional, donde todo opera con planeación, slots, permisos y tratados, equivale a prenderle fuego al manual de cooperación bilateral.
Estados Unidos ya dijo “basta”. Y no lo hizo con un comunicado cordial, sino con una serie de sanciones que, en voz del secretario de Transporte, Sean Duffy, buscan frenar el “flagrante incumplimiento del acuerdo bilateral de 2015 y el comportamiento anticompetitivo de México”. En otras palabras, México rompió las reglas del juego. Y ahora, Estados Unidos amenaza con retirarle el balón.
Las medidas anunciadas son serias: desde cancelar vuelos chárter de aerolíneas mexicanas si no tienen aprobación previa, hasta quitarle a Aeroméxico su alianza con Delta, la cual inyecta 800 millones de dólares anuales a las economías de ambos países. La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) lo entiende, por eso pidió diálogo “técnico y constructivo”. Aunque ya parece que llegamos tarde a esa fiesta.
El punto central no es si el AIFA es un buen aeropuerto o no. El asunto es que AMLO rompió unilateralmente un acuerdo internacional, ignoró las advertencias estadounidenses, minimizó las consecuencias, y le heredó la factura a Claudia Sheinbaum. Y vaya factura: una crisis diplomática y comercial con el principal socio de México, justo cuando Trump ha vuelto al poder y no está de humor para componendas. “Estados Unidos Primero”, dijo Duffy. Y ese mensaje va directo a Palacio Nacional.
Además, la postura mexicana raya en la negación infantil. Sheinbaum dijo “no hay razón” para las sanciones. Pero hay muchas. ¿Qué no entiende la presidenta? ¿O qué no quiere entender? Porque si cree que defender a su mentor AMLO es prioridad, entonces que se prepare para defender también los costos económicos y políticos de su obstinación.
La Asociación de Aerolíneas de Carga de Estados Unidos fue clara: el mandato de México no sólo interrumpió operaciones críticas, también creó un precedente peligroso y lanzó un mensaje de incertidumbre a todo el mundo. Las empresas no invierten donde hay capricho en vez de certeza. Tampoco vuelan.
Lo más grave no es que México haya perdido “slots” o rutas, sino que perdió confianza. Y esa no se recupera con discursos ni decretos, sino con hechos y rectificaciones. Pero eso, en la 4T, parece ser pecado mortal.
A estas alturas, el daño ya está hecho. Las aerolíneas de carga ya fueron forzadas a operar desde el AIFA. Los slots en el AICM siguen sin devolverse. Las inversiones para aliviar la saturación prometida brillan por su ausencia. Y el DOT tiene documentos que prueban que México ignoró cartas, reuniones, y hasta visitas formales del gobierno estadounidense desde 2022.
Así se construyó esta nueva crisis. Con arrogancia, con imposición, y con desprecio por los compromisos. Una crisis que, como muchas otras, era completamente evitable. Ahí El Meollo del Asunto.
Daniel E. Valles
Periodista y comentarista de radio y televisión. "El Meollo del Asunto" y "La Familia es Primero" son sus principales herramientas periodísticas que se publican en medios impresos y digitales en diversas geografías de habla hispana.
Ha sido merecedor de diversos reconocimientos como conferencista y premios de periodismo, entre ellos, la prestigiosa Columna de Plata, que otorga la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez.
