Este 1 de junio, México vivirá un hecho sin precedentes: por primera vez en nuestra historia, la ciudadanía podrá elegir directamente a quienes ocuparán cargos clave en el Poder Judicial. Se trata de una decisión trascendental que marcará el rumbo de la impartición de justicia en nuestro país.
Durante décadas, los jueces, magistrados y ministros han sido nombrados a través de mecanismos institucionales que, aunque legales, han sido percibidos como lejanos por la mayoría de la población. Hoy, se abre una puerta a la participación directa, lo que representa un avance significativo hacia una justicia más cercana, representativa y responsable ante el pueblo.
Por supuesto, este ejercicio no está exento de retos. Como sociedad, estamos llamados a informarnos, comparar propuestas y tomar decisiones conscientes. Las seis boletas que recibiremos en casilla —cada una correspondiente a diferentes órganos del Poder Judicial— nos colocan frente a una responsabilidad que va más allá del simple acto de votar: implica asumir el papel de ciudadanos activos en la construcción del Estado de Derecho.
Es fundamental recordar que ningún partido político debe intervenir en este proceso mediante dádivas, presiones o propaganda indebida. La elección judicial debe mantenerse libre de influencias externas, para garantizar su legitimidad y preservar la independencia del Poder Judicial.
Estamos ante una oportunidad única para fortalecer nuestras instituciones y avanzar hacia una democracia más completa. La participación informada y libre será la base de este nuevo capítulo. El futuro de la justicia está, literalmente, en nuestras manos.

Brenda Ríos
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.