En México estamos de manteles largos celebrando doscientos años de vida como país independiente.
Haciendo un poco de historia, un 27 de septiembre del año 1821, entra triunfante a la ciudad de México el ejército trigarante encabezado por Agustín de iturbide, quien había dejado el bando Real para unirse a la insurgencia tan solo 8 meses antes, y por supuesto Vicente Guerrero quien había sido el jefe de la insurgencia desde el año 1816.
Este hecho, reviste una singular importancia, pues fue uno de los primeros países latinoamericanos en declarar la lucha de independencia y también en consumarla, lo que permitió ser un estado primigenio en la reorganización social del nuevo Estado.
A través del tiempo, a partir de esa memorable fecha, Nuestro país ha sufrido muchos cambios. Nuestra historia ha sido marcada por hechos violentos a través de diferentes movimientos armados que han forjado nuestra organización como país.
La vida que gozamos en nuestro tiempo, ha sido producto de esas luchas y el costo ha sido muy alto. Por eso, no podemos dejar desapercibida tan importante fecha y considerarla una de las mas importantes de las efemérides nacionales.
En este momento histórico, donde se deja ver una pérdida gradual de los valores generales en la sociedad, es imperativo recuperar un poco o un mucho nuestro nacionalismo. Esto es tarea de todos: el aparato gubernamental haciendo un trabajo basado en las políticas democráticas por las que tanto se ha luchado, el sistema educativo formando ciudadanos mas concientes del rol que jugamos dentro de una nación y desde luego en la familia inculcando un verdadero amor por nuestra patria.
Podremos estar viviendo momentos de diferencias ideológicas políticas, de apatía y descontento en algunos casos, pero una realidad, desde un punto de vista muy particular, nos tocó nacer y desarrollarnos en uno de los mejores países del mundo.
Unámonos para lograr un mejor lugar donde vivir, que podamos sentirnos mas orgullosos y que podamos heredar a nuestros descendientes.
¡VIVA MÉXICO!
Profesor.
