Rayando en la ridiculez, a los diputados de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional en el Congreso del Estado se les cayó el circo que pretendían armar alrededor de la eliminación temporal del estímulo fiscal al precio de la gasolina en la franja fronteriza norte del país.
Se habían relamido los bigotes y habían iniciado una campaña de descalificación en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno por “despojar a los ciudadanos fronterizos de ese beneficio”. Les resultaba una joya en el ambiente previo a la consulta para revocación de mandato.
El diputado del PAN Gabriel García Cantú tomó de inmediato el tema, publicó un video en sus redes sociales y llamó a los medios de comunicación para poner el grito en el cielo por la eliminación del subsidio al precio de la gasolina porque, según él, “este golpe no será solo en la gasolina sino que también se verá en la canasta básica, empresas de reparto, transporte público y otros servicios que son utilizados por los juarenses”.
En sus expresiones mintió al manifestar que el presidente Andrés Manuel López Obrador había ofrecido litros de gasolina a 10 pesos y aseguró que traicionaba esas promesas al golpear con el gasolinazo a la frontera y dar la espalda a los fronterizos. Falsedad sobre falsedad, ¿de verdad creen que los ciudadanos les creen?
Todavía más. Este martes García Cantú presentó un punto de acuerdo para que “se eviten los errores” como el retiro del subsidio, pero al mismo tiempo reclamó que el presidente haya corregido ese “error”. Incongruencia total. Y no conforme, llamó traidor al presidente y le profirió una larga serie de calificativos, asumiéndose como ostentador de la representación de todos los juarenses.
El coordinador de los diputados de Morena, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, fue contundente al cuestionar a García Cantú: “¿Quién le dijo que usted representa a todo el pueblo de Juárez, si no conquistó siquiera su distrito? Dice que los diputados de Morena nos quedamos callados. No, nosotros no le apostamos al fracaso, no tratamos de ser golpeadores, ni aprovechamos cualquier tema para sacar raja política. Nosotros trabajamos con el secretario de Gobernación para que se corrigiera lo ocurrido y así sucedió. ¿Que hizo usted? Aprovechó la situación, tuvo sus tres días de fama. No se veía triste, se veía contento, triunfante, le importaba más destacar el “error” que ocuparse de la angustia de los juarenses que sufrían por tal situación. El legislador morenista colocó en su exacta dimensión a García Cantú y éste no supo ni pudo responder a esos cuestionamientos.
En su afán catastrofista, los panistas quisieron colocar el incremento durante tres días en el precio de la gasolina como una afectación permanente en la economía de los juarenses, lo cual no tenía sustento. La diputada panista Marisela Terrazas solicitó un adendum exigiendo que se dieran a conocer los montos de la afectación a las finanzas de las familias juarenses.
La respuesta de los legisladores morenistas vino con todo. ¿Dónde estaban los panistas cuando se aprobó el replaqueo, el cobro de los derechos en base a UMAs, el nuevo endeudamiento del Estado por parte del gobierno que encabeza María Eugenia Campos Galván, y el incremento al impuesto sobre nómina y en el cobro por peaje en las carreteras del estado, situaciones que afectan verdaderamente y de manera permanente, no solo a los juarenses sino a todos los chihuahuenses?
Además, les recordaron que los estímulos a la frontera norte por parte del gobierno federal, que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, no se limitan al precio preferencial de la gasolina. Son tres los estímulos fiscales, que no subsidios, los que benefician a la generalidad de los ciudadanos de esa frontera: la reducción del IVA al 8 % (al interior del país es del 16%); la reducción del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas morales al 20 %, así como la homologación de los precios de la gasolina en Juárez con los de El Paso.
Se les explicó que la Secretaría de Hacienda aplicó lo que prevé la ley respecto del último de los tres puntos antes citados; si el precio de la gasolina subió al norte de la frontera, lógico era que, de acuerdo a la norma, se incrementara también al sur de la frontera, es decir, en Juárez. Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que se trataba de un error y lo corrigió a la brevedad posible.
Cuauhtémoc Estrada Sotelo señaló que el presidente, a diferencia de lo que hubieran hecho otros gobernantes, reconoció el error porque tiene valor. “Otros ni aceptan ni corrigen y, como dijo Confucio, el hombre que ha cometido un error y no lo corrige, comete otro error mayor”.
Total, a los panistas les crecieron los enanos, se le cayó el vello de la cara a la mujer barbuda y al mago le fallaron los trucos. La frustración fue obvia y por eso no tuvieron más remedio que usar un tono insultante, bravucón al que los legisladores de Morena respondieron con mesura, datos concretos y un tono respetuoso que dejó a los panistas en un escenario de verdadero ridículo.
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