Continuando con la formación del proyecto educativo de José Vasconcelos, después de tomar la rectoría puso manos a la obra conformando un gabinete de intelectuales positivistas formados en el viejo régimen (como él), incluyendo juristas que ayudaron a estructurar el proyecto de ley cuyos lineamientos siempre fueron defendidos por Vasconcelos para que se hicieran como él lo tenía pensado. Los nombres más destacados fueron Ezequiel Chávez, Enrique O. Aragón, Alfonso Caso, Alberto Vázquez del Mercado, Manuel Gómez Morín, Genaro Estrada y Mariano Silva.
En el México posrevolucionario, la preocupación de Vasconcelos era que México no podría salir de la barbarie en la que estaba sumido y parecía no poder salir, si no se educa al pueblo. Desafortunadamente, también tuvo que hacer frente a trabas legales, ya que en la Constitución de 1917 se suprimió el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. Todo lo que competía a estas dos instituciones pasaron a depender de la Universidad Nacional. Pero Vasconcelos y Ezequiel Chávez insistían en que era necesario crear una institución o ministerio que se encargará de la educación pública y las Bellas Artes de forma independiente.
No obstante, la flama del verbo en Vasconcelos penetró en la consciencia de los nuevos burócratas, caudillos e intelectuales cuando hizo la primera llamada a la educación nacional:
“Seamos los iniciadores de una cruzada de educación pública, los inspiradores de un entusiasmo cultural semejante al fervor que ayer ponía nuestra raza en las empresas de la religión y la conquista. No hablo solamente de la educación escolar. Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo a favor de los que nada saben; me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productiva de cada mano que trabaja y la potencia de cada cerebro que piensa.”
Vasconcelos uso un discurso muy simbólico, uno de los casos fue el de las misiones franciscanas para expresar la idea de educación que proponía. Pues para él, las misiones y los misioneros fueron los que lograron la inclusión del indígena y la difusión de las artes, pero no solo eso sino también enseñaron métodos para que el indígena tuviera una mejor calidad de vida y es aquí donde se mezclan las artes, la enseñanza y los oficios para dejar la barbarie y abrazar a la civilización. Esto es lo que propone Vasconcelos como educación en un primer momento, porque él observaba que la Revolución fue el resultado de un gobierno y pueblo bárbaros que necesitan urgentemente redimirse y civilizarse.

Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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