Los conflictos bélicos en curso a nivel mundial demandan mayor atención, por lo que estaré escribiendo con más frecuencia a la habitual. Es importante recordar que tanto la Primera como la Segunda Guerra Mundial fueron precedidas por grandes crisis económicas a escala mundial. De igual manera, es necesario tener en cuenta que actualmente nos encontramos inmersos en una crisis económica mundial en marcha.
Quisiera aclarar un punto importante como preámbulo, para proporcionar un contexto más claro antes de abordar el tema de la región que padece el conflicto bélico más prolongado en la historia contemporánea, el Medio Oriente.
El concepto de Medio Oriente tiene múltiples sentidos según el contexto. Por ejemplo, si hablamos de países árabe parlantes del Medio Oriente, son los países del norte de África, la península árabe, el Levante y algunos países de África Oriental y Occidental. En cambio, si nos referimos a Medio Oriente en el contexto de la religión islámica, comprende los países antes mencionados y otros como Turquía, Irán, Pakistán, Afganistán, India, Uzbekistán, Turkmenistán, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Bangladés y algunos países de África Central.
En la realidad geográfica, el Medio Oriente inicia en Irán y termina en la India, para dar comienzo al Lejano Oriente con China y demás países de aquellos rumbos. Lo que en la actualidad llamamos Medio Oriente es el Cercano Oriente u Oriente Próximo. Esta confusión se debe gracias a la ignorancia de un almirante de la flota naval militar estadounidense. Para evitar mayor confusión, cuando mencione Medio Oriente me estaré refiriendo a la región en conflicto Israel, el Líbano, Siria, Irak, Jordania, toda la península árabe, Turquía e Irán. Si crece el conflicto lo reacomodamos.
Los conflictos en Medio Oriente involucran a múltiples actores y tienen raíces históricas profundas. La situación actual es muy compleja y dinámica. El conflicto entre Israel y Hamas está escalando rápidamente. El bombardeo de Irán contra Israel en represalia por el ataque de Israel a una sede diplomática iraní en Siria. Es una evolución del conflicto que puede acarrear consecuencias graves para la región del Medio Oriente y el mundo entero.
No hay antecedentes de un ataque fontal de Irán a Israel, ni a ningún país de la región desde la guerra Irán-Irak. Es el primer Estado que se involucra en el actual conflicto entre Israel y Hamas de manera directa, aunque Irán ha estado involucrado indirectamente desde las últimas tres décadas con la ayuda que proporciona a diversas organizaciones políticas-militares como Hamas en Palestina, HezbAllah en el Líbano, Kataeb HezbAllah en Irak y los Hutíes en Yemen. El ataque con 300 misiles y drones en sí no fue en apoyo a Hamas, pero tiene relación.
Indudablemente, Irán es un actor relevante en la política de Medio Oriente y compite directamente con Arabia Saudita por la influencia política y militar en la región. Irán es uno de los productores de petróleo más grandes del mundo, situado estratégicamente, ejerce su influencia a través de alianzas, conflictos y relaciones diplomáticas. Por otro lado, Arabia Saudita también desempeña un papel destacado en la política de la región, también es un importante productor de petróleo. Ambos países se han enfrentado indirectamente en conflictos regionales, como las guerras en Yemen y Siria. Arabia Saudita mantiene una estrecha relación con Estados Unidos e Israel, mientras que Irán los considera sus acérrimos enemigos y es un aliado de Rusia y China. La competencia y enemistad de ambos países son complejas y multifacéticas.
Aunque no es ampliamente conocida, Irán también ha estado expandiendo sus actividades e influencia en América Latina. En países como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Venezuela y México. Así mismo en la región de la Triple Frontera: Argentina, Brasil y Paraguay. En el caso de México, hay cierta colaboración con el actual gobierno con la llegada muy discreta de grandes capitales iraníes al país. Incluso se ha sospechado del apoyo ruso e iraní que recibió el actual presidente en la campaña electoral que lo llevó al poder. También, se ha hablado de entrenamiento paramilitar y de inteligencia a los cárteles mexicanos desde la década de los años 2000 por medio de miembros de HezbAllah.
Aunque la influencia de Irán en América Latina no siempre es evidente, su presencia y colaboración con ciertos países son temas de preocupación y seguimiento. Las autoridades estadounidenses están monitoreando de cerca la situación y trabajando con países socios para abordar posibles amenazas iraníes en el continente americano.
Hasta la próxima entrega.
Aly Corany Abdallah
Liberal, apartidista, socialdemócrata.
Licenciado en Desarrollo y Gestión Empresarial. Licenciado en Derecho (en proceso de titulación). TSU en Comercialización Inmobiliaria. Se desempeña como Asesor Profesional Inmobiliario y Asesor Profesional en Seguros.
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