La empresa es el motor que mueve la economía, es el instrumento para generar riqueza y bienestar, es el instrumento económico que genera el trabajo necesario para mover al país que, junto con los trabajadores, otorga la estabilidad económica que México necesita para el bienestar de todos, empresa y trabajador son indispensables, ninguno de los dos, empresa-trabajador, son prescindibles.
Simple, la empresa es la entidad en la que intervienen el capital y el trabajo como factores de producción de actividades industriales o mercantiles, para la prestación de servicios, capital y trabajo son necesariamente vinculantes para efectos de funcionalidad y generación de riqueza.
Como todo, es derecho de las empresas el asociarse en organismos representativos para la defensa, desarrollo y creatividad de sus propios intereses pero, para las decisiones que involucren “a nombre de todos” los agremiados es necesario la consulta de los asociados por medio de asamblea, incluso eso establecen sus propios reglamentos en muchos de esos organismos empresariales.
Recientemente los membretes de algunos organismos empresariales desplegaron un comunicado donde señalan puntos específicos que a su juicio el gobierno federal no lleva acciones positivas de poder, de acuerdo a sus intereses de esos membretes, y hacen señalamientos precisos en una forma tendenciosa.
Mencionan que hoy por hoy no hay contrapesos en el poder ejecutivo y legislativo y que como consecuencia de ello las cosas en el país están empeorando, así lo manifiestan.
Cabe recordar que lo que esos organismos empresariales llaman “concentración de poder” es el resultado del mandato de los ciudadanos en las elecciones del 2018 donde a nivel país el voto ciudadano favoreció a Morena y por consiguiente tienen la mayoría en las cámaras, manejando además toda la administración pública federal, así como administran los recursos y activos de la nación, incluidos el presupuesto federal que es lo que hoy tanto les ocupa, el voto ciudadano fue mayoritario a Morena y por lo tanto son mayoría en las Cámaras, el voto sin duda alguna fue tremendamente mayoritario para el poder ejecutivo, el presidente, y como resultado de ello tiene el poder, el derecho y la oportunidad de aplicar su proyecto político como le corresponde al mandato en las urnas, por lo tanto no es “concentración de poder” y, si lo fuera, este se lo otorgó el pueblo de Mexico.
En ese manifiesto político llevan implícito la petición a los partidos PRI, PAN, MC y a todos los organismos políticos la revisión conjunta de los perfiles para lograr mejores candidatos para las próximas elecciones, un derecho que todo mexicano tenemos es el de buscar las oportunidades de aplicar nuestros propios proyectos políticos, en este caso particular, buscar los equilibrios necesarios para restar las posibilidades de que se continúe con el establecimiento del proyecto político del presidente López Obrador, es su derecho, pero lo tienen que lograr en las urnas, lo que no lograron en las elecciones pasadas, por ello buscan unirse y seleccionar los mejores perfiles de candidatos adoc.
El equilibrio de los poderes no se logra por acuerdo de voluntades de las cúspides de los organismos políticos y empresariales, se logra por el resultado del manifiesto popular que es el voto, lo demás corresponde a las facultades del ejecutivo el desechar todo lo toxico para llevar a cabo el proyecto de nación ofrecido y mandante en las urnas, el pueblo da y el pueblo quita.
En ese manifiesto hablan de que división de los mexicanos como resultado de los señalamientos constantes, y veraces, del presidente en sus conferencias de prensa por las mañanas, les incomoda, bien se dijo, y se dice todos los días, el señalar y denunciar las atrocidades del pasado contra el país llevan dos caminos, el del seguimiento jurídico y el del conocimiento de la verdad por parte de los mexicanos, esto no les gusta por supuesto porque ha venido quedando al descubierto la enorme corrupción y saqueo de muchos de los liderazgos de esos partidos a los que va dirigido el manifiesto, ponerlos en evidencia por supuesto no es agradable para los involucrados en el saqueo a la nación.
¿Con qué cara pondrían los liderazgos de esos partidos asumir posiciones de concordia? si nacen de la discordia y el odio, el engaño, de sus acciones de la mentira de todos los días.
Los señalamientos del presidente, si fueran difamaciones, entonces existen los tribunales y hasta hoy no hay un solo caso que señalen al presidente de difamador, todo ha sido verdad incuestionable la que se ha hecho del conocimiento público y eso los ha puesto en el descrédito total.
La diversidad que reconocen nos obliga a todos a conciliar las tres verdades que existen en todo, tu verdad, mi verdad y la verdad, lo importante es hacerlo con sinceridad y autoridad con autocrítica verdadera y reconocimiento a los errores del pasado, hagamos de la diversidad nuestra riqueza, pero para ello necesitamos hablar con la verdad para lograr el entendimiento.
Nadie está obligado a dar lo que no le corresponde.
Ese manifiesto es la búsqueda desesperada de las cúpulas empresariales en él representadas por el retorno de las acciones y actitudes del pasado, ese manifiesto sólo representa cúpulas porque jamás consultaron a sus asociados si estábamos de acuerdo en los puntos que ahí manifiestan, convirtiéndolo solo en un machote de señalamientos sin fundamento, sin el valor civil de llevar la firma de responsable de la publicación, por lo que queda manifestada la ausencia de representatividad real, hacerlo así solo se convierte en firma de logotipos sin alguna representatividad real, es la exclusivamente la voz de las cúpulas golpeadas por las exhibidas de las mañaneras del presidente.
En el pasado las cúpulas hacían los cambios en el país, hoy ya no, los cambios los hacen los legisladores resultantes del voto ciudadano, del mandato ciudadano.
El voto vale uno, así seas el hombre más rico del país, su voto vale lo mismo que el voto del más humilde de los humildes mexicanos… y eso molesta a las cúspides, no lo acaban de aceptar por eso sus inconformidades.
El manifestarse sin representatividad es evidencia clara y contundente de lo falso de sus argumentos y de lo alejados que están de buscar el bien común, se manifiesta la desesperación de los intereses por lo que ya no tienen.
Es un llamado, el manifiesto de los “empresarios”, al reagrupamiento en torno de intereses hoy copados, y buscando ponerlos como candidatos a la elección del próximo año.
Recuerdo un grito scout de juventud… ¡¡¡Manada, manada, manada¡¡¡
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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