Finaliza el año, se termina un ciclo de nuestras vidas. Empieza uno nuevo, la vida corre a prisa, sin permitir hacer pausas largas sin que nada suceda. Todo sucede. Por eso, el festejo de fin de año se complementa con la bienvenida de un nuevo año donde prometemos, deseamos y nos proponemos hacer cambios en nuestras vidas.
Regularmente son 12 uvas que dan la despedida al viejo año y son 12 los propósitos, mismos que se nos olvidan muy seguido al pasar los días. Que esos deseos y propósitos no se queden en el olvido y los repitamos cada año, debemos poner la parte que nos corresponde. La receta que funciona es darles prioridad, señalar cuál o cuáles son las prioritarias. El paso siguiente es realizar un plan que permita alcanzar ese propósito.
Deseas salud, lo primero es visitar a tu doctor familiar y hacerte un estudio general que permita saber con exactitud cuál es tu condición de salud. A esto debes agregar una dieta balanceada, de acuerdo a las recomendaciones que te indique el personal de salud, pero recuerda, debes hidratarte con agua, principalmente, 2 litros al día es lo recomendable en la mayoría de los casos.
Quieres tener dinero, es muy simple, tienes que empezar a buscar un plan de trabajo que te permita cumplir con esas expectativas. Un día, en el salón de clases de la Universidad, les pregunté a mis alumnos de primer semestre ¿Pueden gastar el dinero que no tienen?
Muy sorprendido, escuché las respuestas, unos decían que sí y otros decían que no. Los segundos, los que decían que no, argumentaban que no se podía gastar lo que no se tiene.
En sentido estricto, no se puede gastar, sin embargo, la realidad es que las deudas son deudas, los créditos y pagarés de dinero son expresiones que en términos económicos son dinero… lo tengamos o no.
Entonces, puedes ahorrar un porcentaje de tu dinero para una emergencia, un imprevisto, así vas a poder tener un rendimiento económico más fuerte al no pagar los intereses por un préstamo adquirido. También puedes ahorrar para comprar un carro, una casa, un viaje. Antes de una compra de estas dimensiones puedes hacer un estudio de mercado, comparar precios, costos de mantenimiento, duración, ventajas y desventajas. Tendrás en tus manos la mejor compra y ahorrarás dinero en un futuro inmediato.
Además, de estos dos primeros deseos que se repiten a menudo (salud y dinero) deseamos amor. Pero ese es un punto interesante, la humanidad se ha confundido, porque hay una brecha de separación o confusión ya que el amor, no se compra, no se adquiere sin actos.
Por ello, el amor se cimienta con nuestras acciones. Podemos decir que el universo se ha revelado y conspira contra nuestro ser. Sin embargo, lo que hemos sembrado es lo que podemos cosechar.
El primer paso para encontrar y fortalecer el amor es eliminar a las personas tóxicas de nuestras vidas. ¿Simple? Elimina a esas personas que perturban tu paz mental en las redes sociales, las que te provocan malestar y hacen que te enfades con otras personas. Otra opción es un acto de bondad diario que puedas tener en tu vida, dirás ¿Cómo? Pues muy fácil, saluda a las personas cuando llegues a tu oficina, a tu trabajo, cuando llegues a una tienda, cuando estés con tus amigos. Muchas personas han olvidado ese acto de saludar, a cambio reciben ese trato frío que no quieren.
Los otros propósitos y deseos para el año nuevo que viene, se los dejo a ustedes, porque cada uno tiene una respuesta diferente, y espero que estos tres consejos que se pueden multiplicar puedan atraer salud, dinero y amor en sus personas, en sus casas y en sus familias. Que el año 2023 sea lleno de prosperidad para cada uno de ustedes. Un abrazo y nos vemos el año que entra.
Eduardo Borunda
Doctor en Ciencias Sociales por El Colegio de la Frontera Norte. Máster en Administración y Licenciatura en Administración Pública y Ciencia Política por la Universidad Autónoma de Chihuahua. Ex Consejero Presidente de la Asamblea Municipal Juárez del Instituto Estatal Electoral, Ex Consejero Electoral para el IFE y IEE.
Actualmente Profesor de Tiempo Completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UACH, institución de la que fue director del 2005 al 2010.
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