“Un plan de sucesión es un proceso estratégico a largo plazo que debe enfocarse en tener candidatos listos para la lucha electoral o relevos estructurales, y no una lista de candidatos para llenar una vacante”.
La sucesión es todo un esfuerzo diseñado y estructurado para asegurar el desempeño efectivo y continuo de un gobierno, organización, división, departamento o equipo de trabajo, haciendo provisiones para el desarrollo, reemplazo y aplicación estratégica de personas clave a lo largo del tiempo.
La reserva generacional deriva en un proceso activo, selectivo y continuo que se forma y nutre a través de coaching, entrenamiento, rotación de trabajos y otras actividades de aprendizaje para los seleccionados y, con ello, se garantiza la disponibilidad capacitada y entrenada de talentos resultantes, vital para el crecimiento, estabilidad y continuidad de las organizaciones.
El plan de reservas generacionales para la sucesión debe estar alineado con la filosofía, estrategia y metas de la organización, así como con su visión y valores de liderazgo. Y debe existir una cultura de aprendizaje y un liderazgo comprometido con el entrenamiento, mentoría y desarrollo de las generaciones de relevo. La visión del futuro y la voluntad por desarrollar las reservas generacionales serán el detonante para el éxito del proceso de sucesión y la continuidad de los proyectos.
La fiesta del presidente por su quinto aniversario del triunfo electoral del 2018 fue un evento con señales muy claras y confirmatorias sobre lo que es en sí el proyecto de la 4T para el país y para el futuro de la nación.
El mensaje más sobresaliente, después del mensaje del presidente, sin duda alguna, fue el discurso de la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján. Fue un excelente discurso con una oratoria excelentísima, en el que mostró su músculo discursivo y planteó con toda firmeza su ideología, además de su madurez política a sus 35 años de vida. Es una mujer de izquierda con pulso y mano firme, además de una lealtad probada. Ha sido activista política desde muy jovencita.
Ante un lleno total en el Zócalo de la Ciudad de México, cerró su discurso con “La Transformación no se va, no se va, no se va”, lo cual le mereció una aclamación generalizada que retumbó en la plaza principal del país.
Las nuevas generaciones de Morena están desarrollándose dentro de las estructuras del partido y del gobierno. Hay mujeres políticas caminando dentro de las estructuras, preparándose junto con jóvenes políticos que asumen roles de importancia, unos y otros entrenándose con perfiles bajos.
Claudia Sheinbaum dijo que son tiempos de mujeres, y en efecto, estamos viendo a mujeres morenistas luchando por los ideales y por las posiciones de poder con éxito.
Todas las organizaciones deben tener y desarrollar un “banco” de reserva de talentos listos para ocupar la posición requerida en el momento necesario.
La reserva de talentos será eso, un grupo de candidatos propios con alto desempeño, potencial o conocimiento al cual se capacita y desarrolla para asumir otras posiciones con mayores retos y responsabilidades cuando surja la necesidad o la oportunidad.
La generación fundadora de Morena, que actualmente tiene entre 60 y 70 años, busca consolidar las bases del proyecto de nación de la 4T. Esta es la generación que está en el poder y formó lo que es hoy Morena, acompañada indiscutiblemente por adultos mayores decididos, adultos, jóvenes maduros y jóvenes que caminaron, todos ellos, las calles, y más los que se suman al movimiento.
Esa generación pasará la estafeta al relevo de 50 a 60 años, y este a la generación actual con 30 y 40 años. Morena los tiene, la 4T los tiene en las reservas generacionales.
Esa es una de las fuertísimas razones por las que la oposición está destinada a desaparecer. Se cerraron a la oportunidad de prepararse y a la formación de cuadros de reserva. Miserablemente perdieron su tiempo al darle rienda suelta a sus odios.
Los opositores PRI-PAN-PRD se han limitado a cubrir las vacantes con los perfiles que tienen a la mano, pero concentrando el poder y las decisiones en las cúpulas. Por eso, ya se gesta la deserción de las bases hacia la formación de una nueva corriente política más inclinada hacia el centro, pero con un objetivo común: constituirse en una oposición seria y responsable, dejando atrás los resentimientos y odios, pero enterrando el pasado y el presente perdedor, y todo lo que se necesita enterrar.
A esa nueva corriente política le llevará al menos dos sexenios constituirse en una fuerza política nacional, apostando por su formación y consolidación con proyectos, estructuras y objetivos definidos, buscando no enfrentarse a la sociedad mexicana. Saben que para lograrlo tendrán que construirse junto con el pueblo, escuchando al pueblo y sumándose a los reclamos del pueblo, apreciando lo que se debe apreciar y negociando con humildad y democracia.
A Claudio X González deberán borrarlo de su radar político, ya que el gobierno del presidente López Obrador le hará pagar todos los atentados que ha realizado contra el desarrollo del país. Deberá pagar por su traición a la patria y por haberse puesto al servicio de los intereses extranjeros. Deberemos verlo rumbo a finales del sexenio tras las rejas. Es un clamor ciudadano, y el pueblo manda. Su expediente judicial es demasiado abultado y cada vez estará más solo y rechazado, como lo son los GRANDES PERDEDORES.
Si algo se debe reconocer al presidente López Obrador es que ha impulsado el asunto de la paridad de género con compromiso y lealtad, tanto para hombres como para mujeres. Incluso, de la reserva generacional de Morena ha surgido una mujer que ocupa la posición número dos del gobierno. Por lo tanto, es imposible que alguien con sensatez y capacidad analítica pueda llamar al presidente misógino o machista.
En esta semana que comienza, seremos testigos del desmoronamiento de la Alianza opositora “Va por México”. Pero también nos daremos cuenta del nacimiento de una nueva corriente política que buscará ser nacional. La desbandada del PRI está perfectamente coordinada.
El PAN y el PRI no se prepararon con estructuras ni reservas generacionales. Al contrario, les cerraron las puertas y los liderazgos avasallaron las posibilidades y las oportunidades que como partidos minoritarios podrían tener. Es decir, mataron de hambre a sus militantes activos.
“No se puede construir un proyecto de país con simulaciones. No se puede construir un proyecto de país si no está garantizado el relevo generacional para la continuidad del proyecto”.
Morena se preparó y construyó la continuidad de su proyecto de país con realidades, construyendo las reservas y los relevos generacionales. Hoy, el presidente López Obrador exhibió esto en su fiesta del quinto aniversario de haber sido electo el proyecto llamado LA 4T.
Si volvemos al inicio de esta columna, encontraremos la clave del éxito de Morena para los próximos tres sexenios.
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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