El alza de los precios de los alimentos definitivamente se justifica con el incremento de los insumos, materia prima y todos los componentes directos e indirectos que integran y se anexan al producto; así la vida cara o, tecnicamente, la inflación, es la circunstancia de estar un producto más caro de lo que habitualmente cuesta.
El encarecimiento de la vida puede ser inducida (ficticia) o como consecuencia de factores que afectan los costos en toda la cadena de consumo (inflación).
Es muy profundo entrar en el tema de la carestía de la vida, un economista trucho se iría a analizar profundamente las causas de los costes de la economía para poder llegar a las causas que estarían incidiendo en los precios de los productos y que estos están generando un encarecimiento de la forma de vida de los Mexicanos, yo por el contrario me iré sobre lo que un ser humano observa diariamente de las salidas de dinero de su bolsillo, algo escribiré para identificarnos y hacer entendible el razonamiento con la información que usted y yo tenemos al alcance diario, con una preparación profesional mínima de licenciatura o graduado de la vida.
Se dice por los estudiosos que una persona con familia de 4 miembros al menos deberá ingresarse por mes alrededor de $45,000 para poder tener un estatus social de clase media y que esto le permita solventar el costo de vida con hijos en el colegio, el auto, la renta, la ropa, las medicinas, las vacaciones y con ello salir ajustado en su presupuesto hoy en día, pero para un soltero independiente el ingreso adecuado promedio, en el mismo estatus social, sería el equivalente a unos $25,000 pesos mensuales.
Quien no ande en esos ingresos promedio, o mas o menos, y que se consideren de la clase media podremos decir que anda con un costo de vida que no puede sostener al largo plazo y de ahí viene la insolvencia, la frustración y el quebranto porque los costos que su estilo de vida generan deudas para mantener las diferencias que hacen falta para cubrir todos los gastos y necesidades de ese nivel social y que no se pudieron controlar por la aspiración de una vida que no corresponde.
En esos niveles económicos para mantenerse se utiliza el crédito y en apariencia exhiben su nivel, pero deben hasta la camisa y los calzones, los calcetines y los zapatos de toda la familia.
Hay otros niveles, por supuesto, de ingresos mucho más alto pero ejemplificando a los políticos pues vemos cómo se las gastan para mantenerse, son corruptos, ladrones, traidores y todo lo que les produzca dinero para sostener sus niveles de vida, con muy honrosas excepciones, muy pocas por cierto.
Pero no podemos dejar de mencionar a los equilibrados, los sensatos, los ordenados que conocen perfectamente sus alcances y gastan en consecuencia de ello, sea cual sea su ingreso saben administrarlo y vivir con ellos a plenitud, viven adoc a lo que ingresan.
Pero también existen quienes viven con el mínimo, o con salarios de $8,000 o $12,000 o $ 18,000 pesos mensuales, los empleados de las empresas y del gobierno quienes sufren exactamente lo mismo por sus aspiraciones a mejores niveles de vida, la aspiración es la fuente base del progreso, de la superación, de la planeación de vida, sin la aspiración seríamos una sociedad conformista, estática, sumisa, dependiente.
Pero existe algo que a todos nos afecta, a unos mas a otros menos, que es la carestía de la vida, a unos los afecta mucho mas porque ganan muchísimo menos y a otros los afecta menos porque ganan lo suficiente para sortear los incrementos de los alimentos y de los servicios.
Los alimentos vienen sufriendo incrementos desorbitantes y hoy no nos argumentan que porque subió la gasolina, el diésel, los salarios, la luz, el dólar, que porque se cayó la bolsa, que porque como subió el dólar los insumos y la materia prima son importados tuvo que subir en consecuencia el producto terminado, que porque subió el flete, los empaques, que porque el precio internacional se movió (¿), que porque subieron los impuestos, que porque se dejó de apoyar al campo, que porque hubo desastre nacional y las producciones se derrumbaron, no nada de eso argumentan hoy para justificar los aumentos de precio desorbitados que estamos padeciendo, los argumentos los guardan en silencio y únicamente los aplican los productores, los distribuidores, los mayoristas, los minoristas al último eslabón de la cadena, el consumidor.
Solo veamos el precio de la carne, el pollo, el puerco, un kilo de carne de corte popular (pal pueblo) anda ya en $200 y un corte de carne para los clae medieros ya anda en $600.00 kilo por citar un ejemplo.
Todo, absolutamente todo ha subido y ha venido mermando la alimentación de todos los mexicanos en la medida que les corresponde, a los de la clase social alta los señores ya no aguantan a la Doña pidiendo mas dinero para el gasto y los de menores ingresos haciendo malabares para alimentar a la familia.
Pero eso si, para la cerveza hay porque hay, aunque suba lo que suba.
Y dicen que hay mas pobreza, pues claro, los estratos sociales inferiores cada día caminan mas y mas hacia los niveles de pobreza por falta de empleo y por la carestía en los alimentos, en los servicios.
Todo ha subido de precio, absolutamente todo y golpea los bolsillos de todos definitivamente, el dinero alcanza menos y mantener las necesidades cuesta mas.
Razón a la vista con claridad no hay, la inflación ha venido siendo baja, en promedio del 4.5% salvo este año que anuncian que podría ser del 6% pero definitivamente no son los porcentajes en que han subido las cosas, los incrementos andan cinco o seis veces ese porcentaje.
Mi opinión es que se ha dado un fenómeno hormiga de incrementos sin justificación real alguna, no al menos en los porcentajes que han subido las cosas, pero silenciosos los aumentos, quedito nos han venido haciendo el chistecito de saquear mas el bolsillo.
Oferta y demanda salvo por desesperación del año pasado por la pandemia que se disparó el consumo de todo los productos, se despacharon con la cuchara grande y subieron a las nubes los precios, ante la normalidad ya esos precios no han bajado, los dejaron arriba.
De que ha servido ya a estas fechas los incrementos de sueldo si esos incrementos los han aniquilado con el incremento asesino de los precios.
Deme una sola razón para haber llevado los precios a niveles nunca vistos usted señor economista, dígame a la forma que lo entendamos todos, pero le anticipo las clásicas excusas no son válidas porque ninguna de ellas se ha movido con importancia tan siquiera mínima para que afecten los precios al consumidor.
Vamos mas allá, si usted sale a comer con su familia por ejemplo a un famoso lugar de mariscos de reconocido prestigio en Juarez, siendo 6 personas, su cuenta terminará en $3,500 a $4,000, si usted va con las mismas personas a un importante restaurante de carnes finas su cuenta estará por los $3,000, antes no se gastaba más de $2,500
Si usted va a comer tacos las mismas personas gastarán entre $600 y $800 en taquitos al pastor en un restaurante especializado donde antes usted se gastaba $400
Las mismas personas haciendo su carnita asada, con un cartón de ultra, se gastará en promedio $1,200, cuando antes se gastaba entre $600 y $800 en total y mezclando corte popular y fino, cuando antes era puro corte bueno.
Hacer un caldo de res bien hecho para las mismas personas (6) se gastaron $1,000 cuando antes lo hacíamos con la mitad.
Una renta de una casa tres recamaras y baño y medio en sector medio andaba en $3,500 mensuales, la misma casa hoy está en $8,000 mensuales, en sector medio alto anda hoy entre los $15,000 mensuales.
Los sueldos no se han movido con esa velocidad y comparándolos contra los incrementos los sueldos hoy han perdido su valor.
No caigamos en la trampa de los números que los economistas oficiales nos ponen, porque en efecto hay productos como la tortilla que no han subido de precio, pero la gente no como solo tortillas, el frijol se ha disparado, el arroz también, el aguacate, el chile, el tomate… ¡Los limones para el clamato!
No nos hagamos tontos, los ciudadanos todos estamos perdiendo todos los días, nuestros bolsillos nos lo señalan con la mayor certeza del mundo, ese factor de medición, los bolsillos, es el único infalible en la economía… y rebátamelo.

Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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