En esta ocasión quiero compartir la reflexión de uno de mis alumnos, Carlos Grajales de tercero de secundaria del Colegio Hispano Inglés. El ejercicio consistió en que escribieran una reflexión sobre las identidades para la materia de Formación Cívica y Ética. Los demás alumnos escribieron sobre la identidad del ser mexicano en general, sin embargo; Carlos lo quiso aterrizar en Juárez – El Paso. Trabajo que presento a continuación:
Al nacer en Ciudad Juárez que es una ciudad fronteriza no solo estas en dos ciudades ni dos estados, es algo más grande, dos países a los que puedes cruzar en unas horas y si tienes centry cruzas en treinta minutos o menos. Esto hace que la relación entre ambos países y en especial entre las ciudades sea aún mejor. Si no encuentras algo en una ciudad lo encuentras en la otra, un ejemplo es que muchas veces comen en México y van de compras o trabajan en El Paso.
Esto permite una mayor relación entre la gente de ambas ciudades haciendo que interactúes con personas de ambos lados y que se mezclen las costumbres de uno y otro lugar haciendo que parezca que ciudad Juárez y El Paso sean una misma ciudad, porque la mayoría de sitios que visites hablan español e inglés ya que Ciudad Juárez es lo más cercano a El Paso y sabemos que aproximadamente son 1, 000, 000 de personas que de estos son 300, 000 vehículos que cruzan a diario y gran parte de estos han de ser de la frontera esto le da un mayor peso a que las ciudades se unan no solo geográficamente sino también de una manera social y cultural.
También están las personas que tienen doble nacionalidad que son americanas pero sus papás son mexicanos permitiéndoles tener una mejor oportunidad para cruzar y sacar trámites como servicios sociales, número de seguro social, beneficios gubernamentales y acceso a becas educativas en Estados Unidos de mejor calidad, esto en conjunto les permite más oportunidades y la necesidad de aprender inglés para tener acceso a todas las procedencias que ofrece ser americano y la habilidad de ser bilingüe además de mejorar capacidades como resolución de problemas, flexibilidad mental y control de atención también mejora las oportunidades laborales.
Vivir en una frontera abre un mundo lleno de posibilidades laborales, culturales, sociales y lingüísticas que a su vez también puedes comprar cosas que no encuentras en uno de los dos países, en resumen: todo lo que he podido aprender gracias a vivir en una frontera como la de Juárez y El Paso es algo que estoy seguro que no hubiera podido aprender en ningún otro lugar junto con las oportunidades que esto me da, abre muchas puertas vivir en Juárez. Es una gran oportunidad.
Al revisar estas líneas recordé lo importante de ser consientes del tiempo y del lugar en el que nos encontramos, pues para los que somos trasterrados a Ciudad Juárez, porque lo hicimos por elección, recuerda uno el por que y como llegamos aquí. Aunque Juárez hace más de una década tenía fama y quizá aun la tenga, de no ser interesante y peligroso, yo encontré gente muy hospitalaria y oportunidades. Pero claro, mucho tuvo que ver que tanto estaba dispuesto a dejar ir para volver a tener. Así mismo, a casi una década de que obtuve mi visa, no se me olvidan los prejuicios con los que crucé por primera vez. Con mi pasaporte, la visa y tratando de hablar inglés en todo momento, porque mi percepción de frontera era muy distinta a los natos jarenses.
La primera vez que cruce fue un día de acción de gracias del 2016, el día estaba nublado, buen clima, los de la CBP fueron corteses, no me cobraron el impuesto por dos botellas de vino que llevaba ni tampoco mi pasaje en el Sun Metro. En ese tiempo iba a casa de una novia que tenía a conocer a su familia y celebrar por primera vez esa tradición estadounidense. Desde entonces entré a esa dinámica fronteriza del cruzar, las filas y sortear las suertes con los del CBP puesto que algunos han sido ásperos en su trato, sin embargo; también he entendido el por que son así.
He visto como mucha gente nacida en Juárez persigue el american dream, aunque a muchos no les guste escuchar eso, sin embargo; esa ansia no ha permitido que se vean las oportunidades y lo que hay en Juárez. Lo que he notado es que los foráneos si lo vemos, pues claro, además de llegar con una mano adelante y otra atrás, no tenemos relación alguna con El Paso, sin embargo; es verdad que hay más oportunidades del lago gringo. De los años que he estado viviendo aquí, he tenido la oportunidad de conocer a muy buenas personas y lugares.
Desafortunadamente muchos no son tan conscientes de la dinámica fronteriza porque nacen dentro de ella, por eso, una reflexión consciente de un joven de 14 años que ha nacido en esta frontera se me hace valiosa, porque sabe lo que esta viviendo.

Marduk Silva
Licenciado en Historia por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Profesor en Preparatoria Lobos de la Universidad de Durango Campus Juárez y en la Escuela Preparatoria Luis Urias.
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