En un mundo que nos exige más de lo que podemos dar, donde parecer es más importante que ser y donde las redes sociales nos exponen a comparaciones infinitas, Marian Rojas Estapé nos recuerda una verdad que deberíamos tener tatuada en el alma: la autoestima no es un lujo, es una necesidad.
Y no hablo de una autoestima inflada, ni de repetirnos frases bonitas sin creerlas. Hablo de construir una base sólida desde donde crecer, sanar y avanzar. Porque sin autoestima, todo lo que logramos se tambalea; con ella, incluso los días difíciles se enfrentan con dignidad.
Hoy más que nunca, nuestra autoestima se pone a prueba con un solo desliz de dedo. Las redes sociales —llenas de vidas editadas, cuerpos perfectos y éxitos instantáneos— nos hacen creer que estamos siempre por debajo. Marian lo explica con claridad: el exceso de estímulos, la comparación constante y la búsqueda de aprobación generan una tormenta emocional que debilita nuestra percepción personal. Vivimos queriendo ser la mejor versión… de alguien más.
Por eso, Rojas propone tres acciones clave para fortalecer la autoestima —y me atrevo a decir que son tres salvavidas en medio del caos diario.
Cuida tu diálogo interno.
Lo que te dices importa. Y mucho. ¿Te hablarías igual que le hablas a quien más amas? Entonces, ¿por qué nos tratamos tan duro a nosotros mismos? Cambiar el “no puedo” por un “lo estoy intentando” no es engañarte, es empezar a construir desde el respeto propio. Cada pensamiento es un ladrillo: elige si estás levantando una casa o un muro contra ti.
Reconoce tus fortalezas… y también tus límites.
No eres perfecto. Nadie lo es. Pero tienes luz, tienes talento, tienes historia. Y también tienes heridas, zonas grises, cosas que aún duelen o cuestan. Aceptarte completo —sin editar— es el primer paso para avanzar de verdad. Dejar de fingir que puedes con todo te libera para empezar a elegir qué sí quieres sostener.
Practica el autocuidado como acto de amor propio.
Dormir bien, desconectar, decir “no” sin culpa, rodearte de personas que te nutran. Todo eso es autoestima en acción. No es egoísmo, es responsabilidad contigo. Marian lo dice claro: rodéate de “personas vitamina”, esas que te hacen bien, y suelta a las que te drenan.
Estas no son simples recomendaciones. Son una estrategia de vida. Porque cuando fortaleces tu autoestima, te vuelves más libre. Tomas mejores decisiones. Eliges desde el amor, no desde el miedo. Te enfrentas al mundo sin tener que demostrar nada a nadie.
Y sí, cuesta. Pero vale cada paso. Porque el verdadero desarrollo personal no empieza en lo que logras, sino en cómo te tratas mientras lo intentas.

Nora Sevilla
Comunicadora y periodista experimentada, actualmente Jefa de Comunicación en Cd. Juárez del Instituto Estatal Electoral y Tesorera en la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez. Experta en marketing político y estrategias de relaciones públicas, con sólida carrera en medios de comunicación.