“Han sido ya decantadas varias de las diferencias entre el grupo que se opuso… El de la alcaldesa de Chihuahua, con este servidor. Reacción muy virulenta y por cierto muy mentirosa. Dijeron cosas inexactas, indebidas y quisieron incluso engañar a la militancia partidista.”
Admitió el gobernador panista de Chihuahua, Javier Corral Jurado, sostener abierto enfrentamiento con panistas que no quieren a su delfín, Gustavo Madero como candidato a la gubernatura.
Escenario que lo obliga a sacar dos cartas más de la manga, con tal de truncar el proyecto de Maru Campos.
Carlos Borruel y Luís Aguilar.
Al primero, le suelta la correa para que retoce un poco. Que mueva el agua, pero sin mucho oleaje. Que hable de su trabajo en el plano de la vivienda. Gris desempeño.
Y al segundo, le pone los reflectores desde la oficina que comanda Manuel del Castillo.
Como secretario de desarrollo social le fluye el billete, la “ayuda”, del gobierno estatal para los chihuahuenses; la contraparte de Juan Carlos Loera de La Rosa en lo federal, quien le lleva empalmadas más de cien vueltas en este carril.
Pero… ¿Y si por desgracia les cambian la jugada y resulta que será elección entre mujeres?
¡Bolas, Don cuco!
Se los comento, porque el sábado pasado, hubo sesión del consejo Estatal en Morena, y se vislumbraba este escenario.
Se discutió un documento que da lineamiento en materia de elección de candidatos, para el proceso del año próximo.
El documento establece que se hagan reuniones por demarcación electoral para discutir con la militancia la posible reelección de su diputado.
Invertir el género en los distritos donde no tienen diputados o alcaldes. O sea, si en la elección pasada fue de hombres ahora será mujer y viceversa.
Garantizar la paridad de género por bloque de paridad.
Los morenos van aventajados en esto.
En el tema de la competencia, si no hay consenso, el Consejo deberá votar para elegir una terna, que se enviará a encuesta abierta. El que gane la encuesta será el candidato.
Y si el caso es de elegir una mujer, se enfrentarían: la senadora, Bertha Luján, o su hija María Luisa Alcalde Luján, Secretaria del Trabajo; contra Carmen Almeida.
Por la alcaldía de Juárez, la diputada, Esther Mejía, mujer de talacha incansable; la síndica Leticia Ortega, y la recién interesada, Xochitl Itzel Flores Olave. Esta última, con un titánico trabajo de posicionamiento que requiere hacer para la militancia y a cielo abierto. Abogada, con la pureza de sangre morena que exige la perrada, pero con ese estigma por vencer.
Sus dos adversarias traen una cauda de votos muy nutrida. Esther Mejía, solo en el primer distrito consiguió más de 75 mil votos; mientras que la síndica Ortega ganó con la friolera de 228 mil 274 votos.
En 15 días se volverá a reunir el consejo de Morena.
Por su parte los panistas tendrían a Maru Campos como su abanderada. Alejandra de la Vega anda en el paraíso de las indecisiones y cuando llegue el momento de hacerlo, quizás solo le alcance para pretender la alcaldía de Juárez.
Acá en la aldea suena fuerte en el comité municipal la maestra Aurora Máynez, recientemente tesorera bajo las órdenes del Güero Delgado, con un impecable trabajo; o Martha Adriana Durán.
Y con calzador, Alejandra de la Vega. Pues sería impuesta por Javier Corral, ya que ni siquiera panista es.
Por el PRI, ya dijo Omar Bazán, que para la gubernatura, si no es él, la única que daría el kilo es Graciela Ortiz, pero también la pelearía Lilia Merodio, quien expresó un día: “tengo mucho capital político invertido en toda la entidad, como para desperdiciarlo”.
Y para la alcaldía, la güera, Adriana Fuentes, quien fue vapuleada en su intento por la diputación, en el primer distrito, por Esther Mejía, con cinco veces más votos que ella o sea 75 mil; y por el panista, Carlos Angulo, con 22 mil votos. O sea 9 mil más que la güera.
El grupo de Enrique Serrano, Teto, y demás caterva tricolor impulsarían a la otra Adriana, a la Terrazas. Y si por desgracia, Merodio no consigue la candidatura grande, estaría peleando la de la alcaldía juarense.
Por el Verde, no se ve participante femenina en puerta, pero ya pensarán en ello. Y en Juárez, sacrificarían la candidatura casi asegurada de Toño Andreu, por la de María Ávila. Y para él una candidatura a diputado federal.
Independientes, no se ven por la pradera.
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