Alberto Fernández ganó las elecciones en Argentina y redujo a Macri a su mínima expresión.
Apenas ha tomado posesión como presidente, y enfila hacia el norte; el intento es convencer al presidente de México para que encabece la ‘unidad latinoamericana progresista’.
Léase, una pequeña cadena de gobiernos con tendencia hacia la izquierda moderada.
Andrés Manuel lo rebotó como pelota de raquetbol.
— No, gracias, mi Beto.
— Es que te queremos como líder latinoamericano de las izquierdas. Mi Peje. Le insistió el argentino. No seas boludo.
— Me da pena negarme, pero ando ocupado tratando de controlar los estropicios de los hijos del neoliberalismo, los ataques de los sicarios de los medios y las provocaciones de los ultra conservadores. Otro día, que tenga más tranquila la 4T, le atoramos. ¿Ok?
— Ándale Andrés Manuel, ¿Qué te cuesta? Mira que vengo de tan lejos, nomás para rogarte.
— Es que ahorita no puedo, mi Beto. Tengo que recomponer la estrategia de seguridad pública en el país. Los ultra conservadores nos están llevando a la guerra. Quieren que la respuesta contra el narco sea violenta.
Nos mandan comandos asesinos contra la población civil para cocorearnos.
Deveras, ando muy ocupado, mi Beto. Mejor otro día que esté más calmado el país.
Y así, el presidente argentino, regresó al cono sur, sin respuesta a su intención de CONTRAFUEGO PROGRESISTA.
Coincido con Alfredo Jalife en su reflexión sobre el genoma de los grupos criminales de hoy.
No son simples delincuentes que desean enriquecerse con la venta de drogas, el tráfico de órganos y de personas.
Son verdaderas plataformas criminales cuyo buró está conformado por personajes del más alto nivel político y económico del mundo.
Los que aparecen con el vestuario de malandros, son instrumento de poder de fuego de los otros.
Obedecen la instrucción de pegar, aquí y allá, para aterrorizar a la población y ‘evidenciar’ la ‘ineptitud’ del gobierno.
El propósito es perverso. Una capicúa, que acomoda de cualquier modo a sus intereses.
Porque si no actúa el gobierno contra los grupos armados, es un cobarde, y abandona a la población.
Y si actúa, será el mismo ente represor que tanto criticó.
¿Cómo contrarrestar esta embestida de reblandecimiento al gobierno?
Pienso que debe estarse organizando una fuerza letal subterfugia, para llevar los escenarios de muerte a otros espacios; una guerra diferente.
Hay que ver qué tan buenos estrategas tiene Andrés Manuel para enfrentar el poder de la oligarquía mundial que ha desestabilizado gobiernos de países como Venezuela, Ecuador, Brasil, Argentina a través del manual de Sharp.
Abogado. Analista Político. Amante de las letras.
CARTAPACIO, su sello distintivo, es un concepto de comunicación que nace en 1986 en televisión hasta expanderse a formatos como revista, programa de radio y redes sociales.
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